Carvajal, Bellingham y Valverde, como locos: puede ser el mayor pelotazo en décadas en el Bernabéu
Su calidad y goles, además de su fiabilidad lo convierten en un fichaje demoledor
Seguridad, galones, picardía y encima goles, con toda esta mezcolanza de aportaciones hechas esta temporada al equipo que dirige Carlo Ancelotti poco menos que podríamos hablar de un fichaje millonario como Jude Bellingham, es decir, un acierto, una incorporación única, pero no, el Real Madrid está confirmando en esta campaña un movimiento que hizo hace dos y que por su estatus y precio es un pelotazo como pocos en la última década en el Santiago Bernabéu.
En medio de canteranos y fichajes récord
Por ejemplo, tanto Fede Valverde como Dani Carvajal son dos de las mejores operaciones llevadas a cabo por el Real Madrid en los últimos lustros. Nadie lo duda. Por su rendimiento son titulares indiscutibles y jugadores clave, sin embargo el suyo fue un crecimiento exponencial y una apuesta de la entidad merengue, que fue cultivando su talento. Pasa algo inverso con Bellingham, que está sorprendiendo por su enorme calidad y eficacia, aunque el club lo pagó con millones. Lo de Antonio Rüdiger es diferente, es el caso que esta temporada se está destapando como un fichaje excepcional.
Y lo está siendo porque, a diferencia del canterano y el charrúa, el alemán ya contaba con un estatus en Europa desde su trayectoria en el Chelsea y al contrario de lo sucedido con el inglés, Rüdiger llegó gratis al Madrid al finalizar contrato en Stamford Bridge. Por entonces varios equipos preguntaron por él, pero fue el Madrid quien se movió con mayor premura asegurándose no solo un central fiable, sino uno de los mejores que además ha sabido encontrar su espacio y momento a la sombra de David Alaba y Eder Militao sin hacer un ruido. Una joya.
Y encima está siendo decisivo con goles, como demostró con el tanto de la victoria ante el Mallorca, en LaLiga EA Sports, o en la semifinal de la Supercopa de España ante el Atlético de Madrid, donde anotó el empate a uno. Por todo ello, a un rendimiento presente excepcional del que era ya un central estrella en Londres, el Madrid ha hecho un negocio redondo, casi único.