Eden Hazard y el Real Madrid por fin llegan a un acuerdo, el belga toma la difícil decisión
Los condicionantes son enormes, pero también las posibilidades
Eden Hazard quiere cambiar su destino, tener un último golpe de orgullo y tratar de, al menos, remontar su imagen nefasta y dejar un párrafo del sabor que ha tenido a su paso por el Madrid un ingrato poso para tamaño futbolista. Él más que nadie sabe que la culpa es suya, de nadie más, incluso en los momentos en que Ancelotti menos ha confiado en él, el 7 tuvo la opción de hacer algo para cambiar su suerte. Así, es tarde ya en el Madrid, ¿pero fuera? Ahí hay esperanza.
Hay que coger con pinzas esta filtración sin embargo el belga se aproxima a la fecha de vencimiento de su contrato y desea que se le recuerde de otra manera. ¿Hablamos que va a renunciar a su altísima ficha, la más grande de la plantilla merengue? No, no va de eso, simplemente el jugador quiere comunicarle al club que buscará una salida y si alguien quiere apostar por él, incluso rebajándose su salario (algo), se marchará.
La Premier League, un sueño
Lo ideal para él y su entorno es tratar de fichar por un equipo de la Premier League, la liga que se lo dio todo y le colocó en ciertos instantes en el ‘top’ mundial, por momentos a la altura de Cristiano Ronaldo, Leo Messi o Neymar Júnior. Sobre ello hay bastantes posibilidades por lo visto en las pasadas ventanas de transferencias, donde varios clubs, de los no denominados grandes, se han permitido enormes desembolsos, entre ellos el Aston Villa, el Nottingham Forest o el Newcastle, al que poco a poco tendremos que ir poniendo entre los mejores. Pero poder, con Hazard, no significa querer.
Arabia o Estados Unidos
Otra posibilidad sería dejar Europa y dar el salto a una liga menor, donde poder ganar dinero y terminar su carrera jugando y siendo importante. Lógicamente con contrato en vigor con el Madrid hasta 2024, esto conlleva un coste para esos equipos, uno que parece no quieren asumir los conjuntos de Estados Unidos. Sí podrían hacerlo los de Arabia Saudí pero el contratiempo para Hazard es el mismo que obstaculiza su salida por Europa: nadie confía ya en él.