El mayor verdugo de Leo Messi ahora se ofrece a Joan Laporta

Si preguntan a Leo Messi cual fue el peor día de su vida en el Barça, seguramente daría dos fechas concretas. La primera, la de su marcha, cuando tuvo que decir adiós en una rueda de prensa, rodeado de sus compañeros y su familia. No fue de la manera en la que le hubiera gustado, pues, por culpa del COVID 19, no pudo haber aficionados, pero fue igualmente muy emotiva. No pudo contener las lágrimas, y emocionó a todos los presentes en la sala y a los que lo veían desde casa.

Pero también hay otro día señalado en el calendario del astro argentino, ya nuevo jugador del Paris Saint-Germain de Mauricio Pochettino. Porque nunca lo había pasado tan mal como en las horas que siguieron al encuentro que midió a los azulgranas y al Liverpool de Jürgen Klopp en semifinales de la Champions League. No hace falta recordar lo que sucedió, con esa histórica remontada en Anfield, en la que los ingleses golearon por cuatro a cero, remontando el tres a cero de la ida.

Un año antes, a ‘la Pulga’ ya le tocó vivir algo similar, pues la AS Roma también remontó un cuatro a uno conseguido en la primera vuelta. Y, en 2020, el Bayern de Múnich les goleó por ocho a dos, una humillación que todavía sigue dando de que hablar. Pero absolutamente nada escoció tanto en el Camp Nou como esa fatídica noche en la que los ‘reds’ lograron la hazaña, y consiguieron su billete para la final de la Copa de Europa, como un año antes. Pero esta vez, la acabaron conquistando.

Y, además de la goleada en sí, fue de la manera en la que se produjo, con ese córner en los últimos minutos, que evidenció un desajuste defensivo y una poca tensión increíbles. El encargado de anotar fue un Divock Origi que también vería puerta en la final, y que anotó un doblete al Barça en el que ha sido el mejor partido de su carrera hasta la fecha. Y, casualidades del destino, ahora se ha ofrecido a Joan Laporta, aprovechando que Messi, que fue quien le vetó, ya no está en el club.

Pero también ha sido rechazado.