En el Real Madrid alucinan: se dice esto de Sergio Ramos en el PSG

Sergio Ramos ha nacido para liderar y para mandar, y es algo que ha hecho siempre. Desde que era simplemente una joven promesa, que aún no había conseguido nada en su carrera, ya se le podía ver dando órdenes y gritando a sus compañeros. Había nacido para llevar el brazalete de capitán, y así acabó siendo, tanto en el Real Madrid como en la selección española. Y era, además de la gran estrella, la voz cantante del vestuario, y el que conectaba a la plantilla con la afición y el presidente.

Por eso, su baja es tan sensible en el cuadro blanco, y preocupaba mucho a Carlo Ancelotti. No disponen de otro crack de su liderazgo y su jerarquía, y ni Marcelo Vieira ni Karim Benzema parecen dignos sucesores del todo. A parte, su mera presencia en la retaguardia ya provocaba miedo en el adversario, y hacía que sus compañeros estuvieran mucho más centrados.  Por eso, pese a sus lesiones, en el Paris Saint-Germain no lo dudaron ni un segundo.

Cuando se enteraron de que no iba a renovar su contrato, Mauricio Pochettino pidió que se lo trajeran con los ojos cerrados. Era una oportunidad muy difícil de dejar pasar el llevarse a un futbolista de sus cualidades, y, encima, sin tener que pagar ni un solo euro. De este modo, los franceses esperaban tener al líder que perdieron cuando se marchó Thiago Silva, y que fuera muy valioso. Quizás, la pieza que necesitaban para ganar la Champions League.

No obstante, en Francia afirman que el campeón del Mundial de Sudáfrica en 2010 no pinta absolutamente nada en el Parque de los Príncipes. No ha ayudado a su adaptación que esté lesionado, y no haya podido debutar todavía, ni se haya podido entrenar con normalidad. Para colmo, el idioma está siendo una barrera muy grande, y tampoco tiene amigos íntimos en el vestuario. Es más, tanto Neymar Junior como Leo Messi le tienen un poco de rencor por sus antiguos enfrentamientos.

Tan solo se junta con Keylor Navas y con Ángel Di María, con los que ya estuvo en el Santiago Bernabéu, y poco más.

Ni lidera, ni manda, ni organiza.