Florentino Pérez se lo robó al Barça, lo comparaban con CR7 y su regreso resonará en toda España

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El canterano del Real Madrid prepara una última aventura en LaLiga

Si hablamos de jugadores con perfiles cuanto menos controvertidos, el de Jesé Rodríguez debe ser el primero en llegarnos a la mente. El futbolista canario pasó de ser una de las promesas más interesantes de todo el planeta a vagar por el mundo del fútbol sin pena ni gloria por equipos de nivel, como mínimo bajo o medio. Tras su fallida última aventura en Brasil de la mano del Coritiba, donde fue fichado para salvar a los suyos del descenso y fracasó en el intento.

Jesé

Segunda aventura en su casa

Ante esta realidad, a Jesé no le queda otra opción que buscar un nuevo equipo donde pueda demostrar una calidad que, pese a no salir siempre a relucir, es evidente que está en sus botas. Y es que según la información que cuenta Marca, Jesé podría regresar a Las Palmas de la mano de un García Pimienta que le daría una nueva oportunidad para brillar delante de la que siempre fue su gente.

Pese a que el paso de Jesé por Brasil fue muy poco productivo para el futbolista, con apenas 90 minutos totales jugados y un solo gol. En el archipiélago confían en recuperar la mejor versión del que en su día fue la mayor promesa del fútbol español.

En caso de cerrarse su llegada al equipo canario, sería la tercera ocasión que Jesé se enfunda la camiseta amarilla. Y es que entre sus dos últimas estancias con Las Palmas, Jesé fue capaz de aportar un total de 16 goles y 9 asistencias en los 73 partidos que llegó a disputar entre ambas etapas. Un rendimiento que espera mejorar en la que podría ser su tercera vez como jugador del equipo canario.

Jesé

Un talentazo blanco que se perdió por completo

La realidad de Jesé es muy dura. El español llegó a ser, en 2013 uno de los proyectos de futbolista más brillantes de todo el país, valiéndole para fichar por el Real Madrid, que se adelantó al Barça en su firma para llevarlo al Real Madrid Castilla, donde tras destacar llegaría como un mísil al primer equipo blanco, ganándose el apodo del bichito, por las comparaciones que ponían su potencial a la altura de Cristiano Ronaldo.

Sin embargo, las lesiones de rodilla y un estilo de vida que no se adecuaba al de un jugador de élite acabaron por llevar a la deriva a un talento que pudo ser generacional en Chamartín.