Florentino Pérez traicionado: un fichaje cerrado le da la espalda
Ya casi había fecha para su presentación
En el Real Madrid se mostraban muy confiados respecto a la contratación de Leon Goretzka. Las conversaciones iban por buen camino, y las informaciones que llegaban desde Alemania aseguraban que había decidido no renovar su contrato con el Bayern de Múnich. De modo que, a partir del próximo uno de enero, era completamente libre de firmar un contrato con otra escuadra, al quedar como agente libre en junio. Y Florentino Pérez no tenía dudas.
Quería asegurarse el fichaje de uno de los mejores centrocampistas del planeta, y que estaba llamado a ser el sucesor de Toni Kroos, como ya lo ha sido en la selección germana. Es decir, que repetirían la fórmula empleada con David Alaba, que ha llegado este verano a la capital de España desde el combinado bávaro a coste cero. Es más, el astro austríaco estaba jugando un papel importante como intermediario, y convenciendo a su ex compañero de su desembarco.
A pesar de las propuestas de la Premier League y de la Juventus de Turín de Cristiano Ronaldo, el ex de VFL Bochum y Schalke 04 parecía estar convencido. Y todo hacía indicar que su próxima parada se encontraría en el Santiago Bernabéu, a falta de pequeños detalles. Pero ahora su aterrizaje podría haber sufrido un giro radical, del que Carlo Ancelotti ya ha sido informado. Y su reacción ha sido mostrar una gran estupefacción, como todo el mundo.
Y es que Goretzka lo tiene casi hecho con el Bayern para prolongar y estirar su vínculo hasta 2025. En otras palabras, acabaría de un plumazo con los rumores que hablan de su despedida de la Bundesliga, y seguiría en el club al que llegó en verano de 2018, también con la carta de libertad. El Madrid, pues, se puede ir despidiendo de él, y comenzar a buscar otras alternativas en el mercado. Por ejemplo, Florian Neuhaus, del Borussia Mönchengladbach, que también gusta mucho.
En esta batalla, el trece veces campeón de la Champions League tiene que reconocer su derrota y dar un paso al costado. Pero todavía se puede ganar la guerra.
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