Florentino y Zidane cada vez más convencidos: 60 kilos y será merengue
El Real Madrid planea una reconstrucción muy significativa de la plantilla
¡Qué daño hizo la marcha de Cristiano Ronaldo del Real Madrid! Aunque muchos no quieran verlo así, la salida de Chamartín del jugador portugués hace ya tres años ha significado un antes y después en la historia reciente blanca, ya que el club está atravesando en los últimos tiempos una crisis futbolística de la que no parece poder salir… al menos a corto plazo.
Las últimas gestiones de mercado llevadas a cabo por Florentino Pérez no han sido las mejores, para qué engañarnos. Ese gran déficit que ha causado la mala administración de los fondos del club está dinamitando las aspiraciones de un Real Madrid que cada día se hunde más en su pozo deportivo... con un Zinedine Zidane totalmente fatigado.
No obstante, dentro de la situación tan crítica que atraviesa el club aún sigue existiendo un oasis esperanzador: el Madrid ya no puede ir a peor, ha tocado fondo. Bueno, realmente lo puede tocar definitivamente si tropieza de nuevo en la Champions League la próxima semana frente al Borussia Mönchengladbach. Sea como sea, las pretensiones merengues este curso se encuentran muy lejos, en un horizonte que apenas se puede vislumbrar agudizando la vista.
Sin embargo, para contrarrestar esa gestión tan mediocre, Florentino está tocando progresivamente hilos para conformar una plantilla totalmente innovadora de cara a las próximas temporadas. Entre las piezas que está tratando de cerrar el presidente, se encuentra una que no está pasando por su mejor momento en su actual club: Eduardo Camavinga. Y es que el futbolista francés, a pesar de ser una de las revelaciones europeas la pasada campaña, ha comenzado ésta asumiendo un rol secundario con el que no está nada conforme en el Rennes.
Si ya en la última ventana estival la perla gala se dejó querer en diversas ocasiones por Zinedine Zidane, ahora más que nunca está convencido de que su destino esta en Madrid. Para más inri, el valor del jugador ha decaído notablemente en los últimos meses y podría enfundarse la elástica merengue a cambio de 60 millones de euros, una cantidad que bien podría recibir la directiva del club por las ventas de Isco Alarcón y Marcelo, los dos principales candidatos para abandonar el Real Madrid en la ventana invernal.
No obstante, le megarevolución blanca no se espera hasta el próximo verano, cuando la temporada haya finalizado y se pongan las cartas sobre la mesa para determinar el devenir del mejor club del siglo XX y tratar que éste sea lo más placentero posible, y no la continua guerra interna en la que está sumido hoy en día y que está perforando irremediablemente la imagen y el prestigio ganados a punta de títulos a lo largo de su historia.