OK de Florentino a Simeone: Morata, Llorente, Hermoso y Saúl unirán otro merengue al Metropolitano
Con contrato en vigor, el futbolista no ve su hueco en el Bernabéu y al Atleti le encantaría tenerlo en sus filas
La situación boyante del Real Madrid -que si bien ha dejado ir la Copa del Rey ante el Atlético de Madrid, ya se ha embolsado un título, la Supercopa de España, va camino de llevarse esta liga y sigue adelante en la Champions League- choca con la que vive el club colchonero, sin todos esos trofeos y con la necesidad acuciante de levantar la eliminatoria ante el Inter de Milan (1-0) y de guardar la cuarta plaza liguera para sobrevivir en la Champions, pero eso no mejora el contexto de un jugador con contrato con el Real Madrid y que gusta mucho en el Metropolitano.
Necesidad y precio
Que el Atlético de Madrid necesita renovar su línea defensiva y su centro de organización, si puede ser en este último caso de forma creativa, es un hecho incontestable; no en vano, de ahí vienen caídas en momentos clave de la campaña; de ahí que Antoine Griezmann haya tenido que multiplicarse. Por eso es normal que el Cholo Simeone se fije en el vecindario de al lado para poder pescar un jugador que puede darles eso mismo desde el centro del campo, uno que podría salirles por 15-20 millones de euros.
Esa es la cifra que en principio se pone de límite Florentino Pérez para la venta de Dani Ceballos, aunque es una tasación ingeniada por los rojiblancos más que una realidad que haya certificado el Madrid, que buscaría un traspaso algo mayor. El caso es que el entrenador del equipo colchonero y el presidente blanco están por la labor de un acuerdo, algo que seguramente aún desconoce Carlo Ancelotti, y el mismo Ceballos, ante la falta de minutos que le otorga este, va en la línea de los dos primeros.
Dicho lo cual, lo normal es que este asunto vaya enriqueciéndose con el pasar de los meses y el transcurrir de estos hacia el mercado de fichajes veraniego, y no solo eso, lo más posible es que se llegue a un acuerdo y el jugador utrerano termine de la misma manera que lo hicieron Saúl Ñíguez, Álvaro Morata, Mario Hermoso o Marcos Llorente, es decir, haciendo el trasvase del Bernabéu al Metropolitano. Está claro que, en tal caso, el gran beneficiado en la casa blanca sería un Arda Güler que tomaría el testigo como el último de la fila en la medular merengue, lo cual, con Modric en la rampa de salida, no es una posición ni mucho menos desfavorable.
