Lo del interés del Liverpool por Ter Stegen no es ninguna broma
Así está la negociación con el Liverpool, que a través de Jürgen Klopp está presionando para hacer con el meta alemán.
Ter Stegen tiene contrato con el FC Barcelona hasta el 30 de junio de 2019, lo que no quiere decir que vaya a ser jugador del equipo barcelonista hasta esa fecha. En el club azulgrana no dudan de la proyección que tiene de cara al futuro, pero le ven todavía muy verde para asumir el reto de defender con éxito la portería del FC Barcelona en los partidos decisivos de la Copa del Rey y de la Champions League. Las goleadas recibidas en los primeros partidos de la temporada han convencido al cuerpo técnico de que la presión supera al meta alemán y de que en este momento es un riesgo someterle a la responsabilidad que supone defender la portería del FC Barcelona.
Y mientras la secretaría técnica le da vueltas al asunto, ha llegado al club una oferta en firme por él. Se trata del Liverpool de Jürgen Klopp, que le conoce muy bien de sus primeros pasos en la Bundesliga con el Borussia Moenchengladbach. A Klopp, que ha aterrizado hace unas semanas en Anfield Road sustituyendo a Rodgers, no le gustan sus porteros que tiene en su plantilla y ha pedido al Liverpool que tantee la posibilidad de poder disponer de Ter Stegen en calidad de cedido. El Liverpool jamás llegará a los 60 millones que pediría el Barça haciendo valer la cláusula de rescisión del portero alemán, y su propuesta se basaría en una cesión por dos años con opción de compra.
El problema es que el Liverpool reclama su incorporación de forma inmediata, para el mercado de invierno, y en el Barcelona no se contempla dejar a media temporada la portería desguarnecida con un sólo portero de garantías, Claudio Bravo, expuesto a cualquier contingencia en forma de lesiones. La oferta del Liverpool, que va muy en serio, será descartada, pero la negociación queda abierta y aplazada hasta el final de la presente temporada. Entonces el Barça podría dar facilidades a la cesión de Ter Stegen con el convencimiento de que un par de años en el Liverpool le servirían para volver al Camp Nou por la puerta grande.