La situación del Real Betis deja a Pepe Mel 'sonriendo' desde la distancia
El ex entrenador verdiblanco ya empieza a echarse de menos al descubrirse la auténtica verdad tras la decisión adoptada por el club

Pasan los días y el Betis aún no le ha encontrado sustituto a Pepe Mel. La decisión de despedirle, tomada "por el rumbo que estaba cogiendo el equipo" en palabras del presidente, Juan Carlos Ollero, y pese a que en ese momento todavía había cinco puntos más que los que marcaban la zona de descenso a Segunda División, ya se atisbó como algo precipitada y poco meditada por parte de algunos sectores. Mientras una pequeña parte de la grada si acaso empezaba a cuestionar al ex entrenador, la mayoría no entendieron el movimiento. Un movimiento que, tal y como se está pudiendo comprobar ahora, no venía acompañado de ningún plan de acción concreto a corto plazo.
El entrenador 'interino', Juan Merino, ya se ha posicionado. Dentro de su corto espectro de actuación clama para poder "quedarse hasta el final de la temporada", al tiempo que el empate ante el Villarreal del pasado fin de semana supuso más otra jornada sin ganar para el Betis que un buen resultado ante uno de los equipos más fuertes de la Liga. Este fin de semana llega el Real Madrid, lo cual hace pensar que, probablemente, será otra semana más sin ganar para los andaluces.
Sin embargo, el discurso del club siempre fue el de buscar otro técnico para ponerle al frente del equipo incluso antes de que termine la campaña, dejando a Merino en una situación de extrema debilidad y al mismo tiempo encareciendo a los posibles candidatos y también dejando a los futbolistas intranquilos, con una sensación de incertidumbre en mitad del curso. Como era de esperar, están habiendo dificultades para enontrar a alguien. Por ahora, tanto Juande Ramos como Michael Laudrup están más lejos que cerca del Betis por ser demasiado caros.
Por tanto, la pregunta que empieza a flotar en el ambiente con cada vez más fuerza es: ¿para qué se ha despedido a Pepe Mel? Eso es lo que se preguntan muchos aficionados, descontentos con la falta de planificación de una entidad que da visos de avanzar a impulsos y sin un camino definido.
La situación podría volverse totalmente en contra de los dirigentes con el paso de las semanas si los resultados deportivos no mejoran y si el Betis no encuentra otro entrenador. Y, mientras tanto, un respetuoso Pepe Mel calla desde la distancia... aunque se sepa moralmente 'ganador' de esta batalla, la segunda de este tipo que tiene que vivir con el Betis en su carrera. ¿Habrá un tercer regreso?