El doble problema de Morata en el Real Madrid
Las condiciones del atacante de la Juventus abren la vía del negocio para el club blanco
El Madrid peina el mercado. A los Lewandowski, Hazard, Verratti, Pogba y compañía se suma un valor fijo: Álvaro Morata. El ex del Real puede ser blanco este verano si el club que dirige Florentino Pérez hace efectiva la cláusula de recompra que figura en el contrato del delantero: 35 millones de euros y Morata volvería a besar el escudo blanco el próximo verano.
Una opción a la que el señalado ha puesto condiciones, en concreto una: no quiere coincidir con Cristiano Ronaldo en el Real Madrid. Morata, advierte: el juego de CR7, y sus exigencias en el campo, chocan frontalmente con sus opciones.
Álvaro pide las mismas libertades en el terreno de juego de las que disfruta en la Juventus, un privilegio del que goza Ronaldo en el Madrid. Morata no quiere luchas de poderes, ni discusiones de protagonismo: en la 'Juve' se ha convertido en un referente y no regresará a Madrid con un papel secundario, a la sombra de Cristiano. Es más, Morata avisa: no volverá si no le prometen un rol estelar. Una realidad que Zidane niega.
El francés no ve en Morata al líder que el Real necesita para capitanear el ataque del Madrid. El galo acepta que el negocio que se cuece en el Bernabéu: repescar al jugador por 35 millones para buscar su venta por no menos de 50 o abaratar alguna de las operaciones abiertas con terceros -Pogba-. Pero no quiere cargar con él.
Además, en la relación Ronaldo/Morata llueve sobre mojado. El recuerdo del internacional español con respecto al luso no es para nada positivo. Su relación como jugador blanco con el portugués fue complicada en el campo y fuera de él: Morata se convirtió en uno de los focos de broncas y aspavientos de Cristiano en el campo/vestuario. No volverá a pasar por algo así.