¡La revuelta contra Zidane a dos días de jugar en Múnich! (y el contraataque del francés)
Dudas en torno al técnico justo en el inicio de su mes más duro y exigente en el Real Madrid.
Si hubo algún perjudicado en las filas del Real Madrid tras el empate a un gol en el derbi del pasado sábado, aparte de Gareth Bale o el estado de forma de la BBC, ese fue Zinedine Zidane. Sobre el galés hay preocupación por su estado de forma puntual, pero en el caso del técnico galo, el asunto va más allá, y es alarmante. Sobre todo porque sus movimientos tácticos antes y durante el choque contra el Atlético de Madrid le han granjeado numerosas críticas. Para muchos, Zizou fue el gran responsable del pinchazo del Madrid.
En el derbi de la primera vuelta en el Calderón, el Madrid jugó sin la BBC. Zidane dejó a Benzema en el banquillo y dispuso un engañoso 4-3-3 con Isco y Lucas Vázquez , que en realidad se convertía en un 4-2-3-1 en fase defensiva, con dos extremos abiertos en bandas y con su pierna buena para centrar, Cristiano en punta y el malagueño justo por delante de los dos centrocampistas, algo que rompió todos los esquemas del Cholo Simeone. El partido de Isco fue memorable, seguramente su mejor encuentro de esta temporada, y clave para tumbar al Atlético. A Zidane le 'ayudó' en aquel momento el estado físico de alguno de sus cracks, lo que forzaba las rotaciones (Casemiro era baja).
Sin embargo, el pasado sábado, Zizou se dejó de modificaciones por sorpresa u experimentos, y tiró del once campeón en Milán ante el equipo colchonero hace casi un año aun a pesar de la baja forma goleadora de la BBC. El resultado fue un partido de claro dominio blanco pero escasa pegada. Para más inri, el técnico no se atrevió a romper la delantera mediado el segundo tiempo y ya con 1-0 en el electrónico quitó a Kroos para meter a Isco, a quien muchos habían reclamado en los días anteriores al partido en detrimento de Bale. El efecto fue negativo y el Atlético tomó el mando del choque a partir de entonces, empatando a cinco minutos del final.
Ese movimiento, el cambio de centrocampista por centrocampista sin quitar a ningún miembro de la BBC, ha provocado un torrente de críticas en contra de Zidane, ya que no es la primera vez que se repite el guión del sábado. En Bilbao, sin ir más lejos, Zidane hizo casi el mismo movimiento quitando a Modric con 0-1 en el marcador poco antes de que empatase el Athletic. Pero entonces, una jugada a balón parado permitió el 1-2 definitivo de Casemiro. La sangre no llegó al río.
Tanto Zizou como Florentino Pérez con conscientes de que la BBC no está bien, y que en muchas ocasiones resta más que suma en las alineciaciones, pero la convicción del francés es fuerte. Sigue pensando que, a su mejor nivel, se trata de la línea más desequilibrante y decisiva, lo mejor que tiene el equipo, y que no queda otra que darle minutos y esperar a que encuentren su mejor versión. El técnico no flaqueará con esta decisión, al menos hasta el final de la temporada.