¡Bomba en el Real Madrid! La amenaza de Lopetegui que pone patas arriba al vestuario

El técnico pone en su sitio a la caseta antes del segundo duelo liguero de la temporada ante el Girona. Y es que hay algo que no va a permitir bajo ningún concepto.

¡Bomba en el Real Madrid! La amenaza de Lopetegui que pone patas arriba al vestuario

Este fin de semana venimos hablando en Don Balón de los peligros que esconde el Girona - Real Madrid de este domingo. El segundo duelo de los de Lopetegui en el campeonato doméstico, y también la primera salida incómoda. Un partido que medirá el estado de un equipo en torno al cual se sigue debatiendo: ¿de verdad no va a haber fichajes de relumbrón antes del 31 de agosto?

La afición reclama llegadas que devuelvan la ilusión, pero parece que la entidad no está por la labor. Salvo que haya descalabro en Girona, algo que, precisamente, sucedió el año pasado. Todavía colea en el ambiente ese 2-1 que el equipo catalán, por entonces recién ascendido, le endosó a un equipo que ya empezaba a desmoronarse en la Liga en la tercera temporada de Zinedine Zidane.

Lopetegui

El técnico detectó en seguida la relajación, y la necesidad de cambios. Y meses más tarde, decidió no continuar para obligar a que los futbolistas despertasen de su letargo. Algo que, precisamente, Lopetegui quiere mantener ahora a toda costa: Julen no va a permitir que ninguno de los miembros de la plantilla no esté al 100%. Todos deben estar enchufados, salgan o no a jugar cada domingo. Y así se lo ha comunicado a la plantilla bajo una advertencia: quien no esté al nivel no jugará, se llame como se llame.

Y es que, Lopetegui quiere copiar la hoja de ruta que el propio Zidane logró imponer con un éxito histórico en la temporada 2016/17: la creación de un auténtico equipo, de una plantilla en la que todos ofrezcan el mismo nivel, tanto si juegan de inicio como si parten desde el banquillo. Algo que el año pasado se perdió, y que el vasco quiere recuperar. Aparte de sus discusiones con Florentino Pérez por los fichajes, y de las advertencias respecto al ambiente que reina entre la afición, Julen sigue a lo suyo. Y lejos de tener mano blanda, está intentando coger a la plantilla por los cuernos.