Ahora sí: Kevin Durant pierde a su socio y llama a James Harden

La estrella de Brooklyn Nets encajaría a la perfección con la de Houston Rockets

Ahora sí: Kevin Durant pierde a su socio y llama a James Harden

Cierto es que desde todos los ángulos posibles de la NBA que fijan sus focos en James Harden están criticando al genial base-alero de Houston Rockets. Es normal, sus fiestas o poca capacidad de mando en su equipo le han valido muchas diatribas a nivel individual y colectivo; ahora bien, una cosa es que La Barba esté a disgusto en Texas y otra muy distinta es que juntándole con algún All Star más no se convierta en un candidato al trono de la mejor liga de baloncesto del mundo.

Y cuando hablamos de un jugador seleccionado para el fin de semana de las estrellas no hablamos de un Russell Westbrook sobrevalorado o algún actor itinerante, sino de un equipo que cuenta con uno de los más grandes jugadores de los últimos 10 años, junto con otro de los más importantes del lustro presente, reunidos ambos en una de las franquicias llamadas a dar guerra esta temporada. Kevin Durant y Kyrie Irving están llevando bien su regreso a las canchas y Brooklyn Nets lo nota, pese a la derrota de ayer ante Memphis Grizzlies, donde, por cierto, no estuvieron por descanso.

Durant y Harden

El problema para la franquicia neoyorquina es que se les ha lesionado una de las piezas más determinantes de su plantilla, lo que deja un hondo hueco en una franquicia que desea disputar la final de Este y, por qué no, de la liga, posiblemente ante Los Angeles Lakers de LeBron James, Anthony Davis, Marc Gasol y compañía (que ayer perdieron ante los Blazers de Lillard). Así las cosas, tenemos que hablar de Harden, que desea fichar por los Nets y que ahora ve la luz con la grave caída de Spencer Dinwiddie, que se desgarró gran parte del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha y dice adiós a la campaña.

Y es que son tan fuertes y potentes los recursos de los de púrpura y oro que ni siquiera la buena imagen de los Nets hasta la fecha les aseguran poder llegar al final con opciones de hacer morder el polvo a la franquicia californiana, al menos lograrlo sin una ayuda externa, de killer, una que puede ser James Harden. Los pormenores económicos y de intereses institucionales son, sin duda, el gran obstáculo para un matrimonio que de producirse reuniría bajo la misma elástica, la negra, a tres de los grandes con ganas de acabar con LeBron. ¿Es difícil?, mucho, ¿y posible?, también. Veremos si se produce esa llamada de Durant a Harden que tanto esperan los aficionados.

Durant e Irving