Lo que ni Jordan ni Last Dance van a contarte de Dennis Rodman

Dennis Rodman (sobre todo en la época más mediática como jugador ala-pívot de los Chicago Bulls indestructibles -la que narra ‘Last Dance’- de Michael Jordan, Scottie Pippen y Phil Jackson) se ganó al gran público como ese rara avis que complementó la grandeza de algunos de los mejores jugadores de todos los tiempos reunidos en un mismo plantel, entre ellos el mejor. Sin embargo y efectivamente como jugador, personaje y persona, Rodman fue mucho más, más incluso de lo que cuenta el conocido documental.

De hecho a nivel deportivo pocos jugadores, por no decir ninguno, consiguió tanto con tan poco. De talento iba justito y de peso y tamaño también, entonces, ¿cómo logró hacerse merecedor de tantos logros estadísticos, es decir ponderables? En eso algo sí influye lo contado en el conocido documental. Y es que su mentalidad y equilibrio, pese a parecer lo contrario, lo llevaron a ser uno de los jugadores más intuitivos de la NBA, liderando durante siete temporadas consecutivas la clasificación de máximo reboteador de la mejor liga de baloncesto del mundo. Además fue uno de los mejores defensores de su tiempo, ganando el premio en dos temporadas.

Unido a todo ello, su conexión con Phil Jackson fue fantástica y su feeling con Jordan o el resto de pesos pesados, perfecto. Uno no gana cinco anillos por nada. Cuando llegó a la ciudad del norte de Estados Unidos ya tenía en su palmarés dos títulos, con los míticos Bad Boys de Detroit, liderados por Joe Dumars e Isiah Thomas. Los mismos que tumbaron a Jordan hasta en tres ocasiones… Pero claro, Rodman es más que baloncesto. Mucho más.

Fue en su etapa intrascendente en San Antonio Spurs donde se construyó el personaje que luego se haría célebre por sus excentricidades. El que a día de hoy dice que ha tenido más de 2000 encuentros con mujeres, que ha estado casado con Carmen Electra y tuvo una aventura con Madonna, que gozó de los favores de la propietaria de Los Ángeles Lakers, Jeanie Buss, de la actriz Vivica Anjanetta Fox e incluso de la empresaria Alicia Douval. Pero también el mismo capaz de mantener una amistad con Donald Trump y Kim Jong-un o haber sido una estrella del wrestling junto a Hulk Hogan.

Un artículo no basta para narrar lo que es Dennis Rodman dentro y fuera de las pistas, pero sí para aproximarse a su descomunal figura. Todo un personaje.