Big-Three bestial a costa de Durant y Harden: seria amenaza al Anillo
Mientras los Nets se hunden, otra franquicia ha sacado relucir su potencial de una forma contundente
Si en la Conferencia Oeste de la NBA Los Angeles Lakersestán protagonizando, negativamente, casi todas las noticias que acontecen en ese lado del país, en el Este también se están sucediendo las novedades en este primer tramo de la competición, con luces y sombras. Si hace escasos días en Don Balón vaticinamos el poderío de unos renovados Chicago Bulls y esa posible candidatura al Anillo esta temporada, ahora Miami Heat es el equipo que ha dado un paso adelante y que ha dejado el listón muy alto... a costa de unos Nets que están atravesando una crisis terrorífica en Brooklyn.
Es más, a pesar de que el poderoso Big-Three que se había forjado en Nueva York con James Harden, Kevin Durant y Kyrie Irving había despertado unas expectativas sumamente altas para esta campaña, la ruptura del tridente solamente ha provocado que ahora sea el conjunto dirigido por Erik Spoelstra el que cuenta en sus filas con una triple alianza de lo más demoledora en la NBA, la formada por Jimmy Butler, Bam Adebayo y el flamante fichaje de la franquicia, Kyle Lowry.
Los dos primeros ya dejaron muestras la temporada pasada de la especial relación de guardan tanto dentro como fuera de las canchas y ellos dos lideraron el proyecto de los Heat hasta colar al equipo en la fase final del campeonato (aunque cayeron en octavos contra unos Bucks que posteriormente ganarían la NBA), pero Lowry ha aportado ese grado de calidad desde el perímetro que podría ser clave para que los floridanos vuelvan a sentirse candidatos a ganar el Anillo.
La victoria de anoche contra Brooklyn Nets (93-106) no ha hecho otra cosa que acrecentar las dudas generadas por la franquicia neoyorkina y, además, posicionar a los Heat como uno de los grandes escollos de la liga este año, especialmente por la entrada en escena de un tridente que está maravillando enormemente con su rendimiento en estas primeras semanas de la competición.
Por el contrario, tanto Durant como especialmente Harden han salido muy mermados del último choque en el Barclays Center y, al igual que se tomó una decisión radical con Kyrie Irving por su postura negacionista respecto a la vacunación, de la misma forma el escolta californiano podría salir damnificado por el nefasto rendimiento ofrecido desde que aterrizó en Brooklyn: reivindicación o máxima drasticidad.