Bombazo en la NBA: el nuevo Michael Jordan no era LeBron James sino él
Además, Toronto Raptors podría prender la mecha del incendio en la liga
Pase lo que pase en los Playoff de la NBA, que tiene multitud de frentes abiertos y se prevé indescifrable en cuanto a su resultado final, ya hay una certeza que seguramente empieza a escocer a LeBron James e incluso a GOAT, Michael Jordan. Y es la que señala a Giannis Antetokounmpo como un digno sucesor de His Airness, incluso por delante de King James, que ya ve como el griego, temporada tras temporada, va asumiendo el papel de leyenda.
La estrella de los Milwaukee Bucks, además de poder certificar hoy ante Orlando Magic (22.00, hora española) el paso de su equipo a la segunda ronda de las eliminatorias por el Anillo (tras ganar a los de Florida el lunes, 106-121, dejando el 3-1 en la serie), y de haber sido el líder del mejor equipo de la NBA durante la regular season (los Bucks tuvieron le mejor balance de victorias y derrotas, 56-17), ahora ha sido designado como el Jugador Defensivo del Año 2019-20 de competición.
Y con el DPOY en su bolsillo y el MVP a un paso, el europeo ya firma una temporada mágica, que como decimos podría rubricar con el MVP de The Finals y el ansiado título, que ni el mismo The King ha podido realizar a lo largo de su extensa trayectoria en la mejor liga de baloncesto del mundo. De hecho, solo Michael Jordan y Hakeem Olajuwon pudieron firmar semejante hazaña. Air Jordan lo hizo en la temporada 87-88 y The Dream en la campaña 93-94.
La competición, al rojo vivo
Pero en lo estrictamente relacionado con la pelea por ser el mejor equipo de la NBA hay mucho que contar, como la resurrección de la mejor versión de Los Angeles Clippers ante unos Dallas Mavericks sin Kristaps Porzingis en los que solo Luka Doncic (22) peleó. Paul George fue clave con 35 puntos (Kawhi hizo 32). Unido a ello, el mayor revuelo lo protagoniza los actuales campeones, Toronto Raptors, que podría negarse a disputar la serie ante Boston Celtics debido al nuevo caso de violencia policial racial sucedido en EEUU y que ha dejado a un ciudadano afroamericano, Jacob Blake, al borde de la muerte tras recibir siete disparos por la espalda por parte de un policía.