Comparado con Dwyane Wade y Michael Jordan: Jokic alucina con él y puede hacer historia en la NBA
El escolta de los Wolves se ha convertido en el héroe de estos Playoffs
Si hay un equipo y un jugador que estén captando el corazón de todos los aficionados de la NBA estos son los Timberwolves y Anthony Edwards, que, contra todo pronóstico están siendo los grandes protagonistas de esta postemporada gracias a que Antman se ha convertido en el jugador más decisivo de la liga. Y es que, después de sorprender a todo el mundo del baloncesto al pasar por encima de Phoenix Suns a los que liquidaron con un brutal 4 a 0, ahora se han llevado el primer partido de la serie contra los Nuggets.
Y para sorpresa de absolutamente nadie, la gran figura de la noche volvió a ser Anthony Edwards que salvó a los suyos de una primera mitad infame donde, entre sus compañeros apenas pudieron sumar 15 puntos, por los 25 que sumaba el escolta, que acabó con 43 anotaciones, las cuales sirvieron para llevarse el factor pista a Minnesota.
Un talento que promete ser legendario
Con apenas 22 años, Anthony Edwards ya es el mejor escolta de toda la competición. El de los Wolves aúna en su figura todas las cualidades que se le pueden pedir a un jugador de su posición. Pues cuenta con la capacidad de producir desde todas y cada una de las posiciones de la cancha gracias a un tiro de primer nivel y a una capacidad atlética única en la liga. Tan es así que, desde que entró a la liga se ganó ser comparado con Dwyane Wade y Michael Jordan por su capacidad única a la hora de jugador por encima del aro.
ANTHONY EDWARDS TONIGHT:
— NBACentral (@TheDunkCentral) May 5, 2024
43 POINTS
7 REBOUNDS
3 ASSISTS
59% FG
MINNESOTA STEALS GAME 1 pic.twitter.com/SNmYfXF1iF
Todo este talento está llevando a Edwards a ser considerado el mejor jugador de estos Playoffs, en los cuales está promediando 33,4 puntos, 7,8 rebotes y 5,6 asistencias. Unas cifras espectaculares y dignas de un jugador generacional.
Y es que, Antman está decidido a lograr lo que nadie ha podido hacer en la historia de la Timberwolves. Y eso es ganar el primer anillo de la NBA de la historia de la franquicia, un logro que ni el mismo Kevin Garnett pudo alcanzar y que ahora está más cerca que nunca para Edwards.