Curry, Antetokounmpo y LeBron no se esperaban la sorpresa del año 2022
Gesta totalmente inesperada la que se ha producido recientemente
La NBA tiende dejar grandes sorpresas cada temporada y esta vez la gesta de los Dallas Mavericks supera a todas ellas. El equipo tejano, comandado una vez más por Luka Doncic, asaltó el Talking Stick Resort Arena de Phoenix para dejar a los Suns sin posibilidades de ganar el Anillo esta temporada. Es cierto que los de Monty Williams partían como claros favoritos antes de iniciarse los play-off tras haber dominado la fase regular de forma incontestable durante todo el curso, pero la sorpresa ya es oficial.
Y es que los Mavs, que ni mucho menos entraban en las quinielas a comienzos de 2022 para hacer algo grande esta temporada, no solo han logrado dejar fuera a los grandes favoritos en una agónica serie a 7 partidos, sino que lo han hecho de la forma más gratificante posible: apabullando al conjunto morado en su propio feudo y ante su afición.
Esta victoria, 90-123, no solo ha permitido a los de Jason Kidd colarse en la final de la Conferencia Oeste en la que tendrá que verse las caras con los Warriors de Stephen Curry, Klay Thompson y Jordan Poole, entre otros, sino que supone una de las grandes sorpresas de los últimos años en esta fase dado que la fiabilidad de los Mavs lejos de su estadio ha sido más bien baja durante todo el curso.
Precisamente los Warriors partían como favoritos esta temporada, sobre todo tras el espectacular arranque de campaña firmado por los californianos; al igual que los Bucks, equipo que ha caído eliminado frente a los Celtics a pesar de la espectacular actuación de Giannis Antetokounmpo, su gran estrella; o los mismos Lakers de LeBron James, que a pesar de haber protagonizado la gran decepción del año en la NBA partían como uno de los favoritos para ganar el Anillo.
La gesta cosechada por los Mavs, sobre todo gracias a la aportación de Doncic, ha dejado sin palabras al resto de estrellas de la liga y ahora solo falta por saber si los de Steve Kerr podrán frenar la euforia que se vive en Texas tras haber eliminado al gran gigante de la campaña, que finalizó la fase regular con solo 18 derrotas sufridas en 82 partidos disputados.