Curry estampa su firma pero no con LeBron James: bombazo inesperado
El warrior quiere mostrarle a The King de qué pasta está hecho y va a por todas
Recién entrados en el mes de diciembre ha salido a la luz una de las noticias que pueden significar un antes y después en esta guerra, no el plano deportivo, pero sí en la particular batalla personal que mantienen Stephen Curry y LeBron James desde hace varios años.
En pleno mercado de traspasos donde muchos jugadores están valorando sus opciones de futuro y las mejores franquicias están con la caña para tratar de atarlas, la estrella de Golden State Warriors ha lanzado su propia etiqueta personal dentro de Under Armour. Desde el año 2013, Baby-Faced Assassin se ha convertido en una de las caras más inspiradoras de la reconocida marcaamericana y ahora ha dado un paso que solamente Michael Jordan había enlazado.
De esta forma, el base nacido en Ohio asesta otro golpe moral a LeBron James, quien se ha quedado atónito ante lo sucedido y, aunque en lo deportivo no tendrá ningún tipo de importancia, en las pequeñas rencillas que mantienen ha entrado la noticia como un cañón de plasma. De sobra es conocida la voracidad de LeBron para ser el mejor en todos los ámbitos, pero si su meta hace unos años era alcanzar los registros del que es considerado el mejor deportista de todos los tiempos, el ‘23’ de Chicago Bulls, se ha quedado rezagado al ver como su mayor enemigo en las canchas le ha adelantado por la derecha.
Y el bombazo no solo ha calado como novedad en sí mismo, es que demás la inyección económica que percibirá el base warrior durante los próximos años es estratosférica. Si a los 40 kilos que recibe de su equipo le sumamos los 20 millones anuales que percibe por el sponsor americano, más los bonus por ganancias, ahora su capital aumentará mucho más al sacar su propio diseño dentro de la franquicia deportiva. El primer modelo de la nueva firma saldrá a la luz el próximo 11 de diciembre con unas zapatillas denominadas ‘Curry 8’, un lanzamiento que se prevé todo un bombazo a nivel de ventas.
Por su parte, el de púpura y oro no tiene pensado quedarse atrás y, de la misma forma que Steph, Nike le está pagando cada año una cantidad desorbitada de millones por dar visibilidad a la firma estadounidense, pero… ¿se decidirá a sacar su particular estampa dentro de ella? Desde luego que si The King quiere acercase a los registros de Jordan también deberá mover ficha fuera de las canchas y convertirse en un icono de la industria textil como ya lo ha conseguido The Goat y, ahora, el Splash Brother: golpe de efecto.