Curry se tira de los pelos y Kawhi está arrepentido: LeBron no se fía

Los Playoff más extraños invitan a más sorpresas

Curry se tira de los pelos y Kawhi está arrepentido: LeBron no se fía

Las lesiones destruyeron las opciones de Golden State Warriors de plantarse en otra final cinco años después (estuvieron en todas el último lustro), sin embargo visto lo visto en la burbuja de Orlando, donde solo los Miami Heat, Los Angeles Lakers y los Boston Celtics están dando la cara, en la Bahía, con Stephen Curry a la cabeza, ya se están tirando de los pelos por no haber entrado en las rondas finales. Y si la estrella de los Warriors se lamenta de la oportunidad perdida, Kawhi Leonard, que ayer cayó eliminado ante Denver Nuggets, lo está haciendo aún más de firmar con unos Angeles Clippers sin alma. 

Y el que lo mira todo desde la distancia en la tranquilidad de su trono es un LeBron James que con la compañía de Anthony Davis y la irregularidad del resto de favoritos al título de liga (ya han caído Toronto, Milwaukee y Clippers), se siente fuerte y dispuesto a llevarse su cuarto cetro mundial. Pero aún con todo, no se fía de unos Nuggets que vienen con inercia positiva y son el único equipo en la historia de la NBA en haber levantado dos 3-1 en contra en dos eliminatorias consecutivas. 

Los Nikola Jokic, Jamal Murray y compañía lo hicieron en primera ronda ante Utah Jazz y ahora han hecho el más complicado todavía ante unos Clippers que por plantilla eran los favoritos principales al Anillo. Y este resultado demuestra dos cosas: la incapacidad como entrenador de Doc Rivers, que ha malgastado una plantilla de ensueño; y la mentalidad indestructible de la franquicia de Colorado. Y es precisamente esa mentalidad lo que más preocupa a The King en el duelo de la Final de Conferencia Oeste que les enfrenta con Denver y que arranca este sábado (a las 3.00, hora española).

Y si Denver parece inquebrantable, qué decir de unos Miami Heat que empiezan a creérselo y ayer asestaron un durísimo golpe a Boston en una victoria agónica (114-117) que sitúa al cuadro de Florida como un equipo rocoso en defensa y capaz de hacer morder el polvo a cualquier rival. La consistencia de los chicos de Jimmy Butler está puesta a prueba de bombas y será un complicadísimo adversario para cualquier piedra que se les ponga en el camino.