Desastre absoluto de Durant y Booker y tortazo para el pívot que cobra más que Antetokounmpo y Jokic
Los Suns no terminan de despegar
Anoche se vivió en Arizona un acontecimiento inédito hasta la fecha esta temporada y fue el debut conjunto de Kevin Durant, Devin Booker y Bradley Beal, tres de los jugadores más laureados en la NBA que, por lesiones de unos y otros, no habían podido coincidir en los más de veinte partidos disputados desde que comenzó la campaña en el postrero mes de octubre.
Beal llegó al Footprint Center el verano pasado para completar un tridente de ensueño que reforzara exponencialmente la candidatura de los Phoenix Suns a ganar el anillo esta temporada, pero a las primeras de cambio ya se ha consumado un desastre en este ámbito con la dura derrota sufrida ante los Brooklyn Nets, un equipo que, por plantilla, es muy inferior a la franquicia dirigida por Monty Williams… y además delante de sus propios aficionados.
Está claro que una derrota con tantos encuentros aún por disputarse en la fase regular, no tiene mayor trascendencia a nivel de resultados, pero las sensaciones no fueron nada gratificantes y mucho tendrán que mejorar su alianza Booker, Durant y Beal para explotar al máximo las virtudes de cada uno.
Otra noticia muy reseñable
Con eso y más, hay que mencionar también que, en Miami, aunque ya no tanto mirando a los resultados del equipo floridense, también se oficializó anoche una noticia muy importante para los Heat con Bam Adebayo como protagonista.
Quien está considerado uno de los mejores pívots de la NBA y quien puede presumir de cobrar más dinero que otras estrellas que ocupan su misma posición como Giannis Antetokounmpo y Nikola Jokic (el americano firmó un contrato de 216 millones por 5 temporadas), se perdió anoche su cuarto partid consecutivo de la campaña en lo que ya comienza a ser una baja más que preocupante para Erik Spoelstra.
Y es que por el pívot estadounidense pasan muchas de las esperanzas de los Miami Heat de pelear por los primeros puestos de la Conferencia Este con vistas a ser un duro escollo en la batalla por el anillo.