Después de James Harden, Stephen Curry prepara la bomba definitiva
La hecatombe de la competición que ha supuesto la salida de La Barba puede repetirse
Un solo jugador ha puesto patas arriba la mejor liga de baloncesto del mundo en un traspaso, el de Harden, que suena a hecatombe mayúscula y que sitúa, por nombre y proyecto, a Brooklyn Nets directamente entre los dos o tres equipos más favoritos al título de la NBA, junto a Los Angeles Lakers y Los Angeles Clippers (quizá Boston Celtics). Algunos aseguran que la llegada de James Harden a los Nets hace de los de Barclays Center el máximo candidato a todo. Pero, ¿y si otro gigante acelerara por otra mega estrella? ¿Y si Stephen Curry pensara en una jugada similar?
La salida de Bradley Beal de Washington Wizards ha sido un tema recurrente en los corrillos de la competición en los últimos meses y las declaraciones en contra de ello del mismo jugador no han hecho más que acrecentar un rumor que en estos momentos toma forma y que vendría alimentado por el mismo alero, que desea un destino en el que pueda luchar por el título. Y es que no nos engañemos, Wizards, uno de los equipos menos fiables de la liga, con un balance de 3 victorias y 8 derrotas, debería estar muy contento si logra aspirar a meterse en Playoff.
Sobre ello, distinta suerte correría Real Deal si juntase fuerzas con los Warriors, a donde podría llegar mediante un complejo entramado de traspasos entre estas y más franquicias que dejaría al mejor anotador de la competición junto al inmediato perseguidor de este en esa faceta; o lo que es lo mismo, pondría en el mismo rail al de San Luis, Missouri, con el genial base de Golden State Warriors y en la casa de este último, en el Chase Center.
De esta forma, cuando sonó para la franquicia de San Francisco la posible llegada de Giannis Antetokounmpo, fue Klay Thompson el nombre que saltó a la palestra como posible moneda de cambio por The Alphabet, pero esta vez los tiros van más por las elecciones preferenciales del Draft de los de La Bahía y la posible intervención de Andrew Wiggins. Sea como fuere, si este traspaso se diera, toda la sal y la pimienta estaría sobre la mesa de una NBA que concentra en unos pocos equipos mucho del talento de la competición.
