Doble bomba millonaria que alborota la NBA y derriba a LeBron y Durant

El periodo de traspasos en la NBA no ha podido empezar de una forma más interesante. Los equipos de la mejor liga de baloncesto, lejos de esperar y apurar hasta las últimas fechas para mover ficha, desde el primer momento están ya agitando el mercado y a punto está de llegar el primer bombazo.

Aunque el quebradero de cabeza del próximo mes podría ser James Harden, que tiene dos importantes ofertas obre le mesa para recalar en Brooklyn o en Philadelphia, su mejor aliado en Houston ha pedido a la franquicia tejana ser traspasado y parece que ya ha encontrado destino: Los Rockets y los Wizards planean un intercambio a gran escala entre John Wall y Russel Westbrook.

Aunque suena como un movimiento de alta complejidad, ambos clubes han mostrado mucho interés en los últimos días para que se efectúe esta operación, pero quedan limar algunos aspectos del movimiento. Los Rockets, conscientes de que podrían desprenderse en pocas semanas de sus dos mejores jugadores, tratarán incluir algún efectivo más aparte de la estrella de los Wizards.

Pese a ser uno de los jugadores mejor pagados de la liga, Wall lleva prácticamente dos años en el dique seco por su grave lesión en el tendón de Aquiles, por lo que los tejanos no están dispuestos a jugarse la temporada a una carta que puede venir con sorpresa ya que, aunque aparentemente el escolta está totalmente recuperado, las sensaciones tras su regreso son toda una incógnita. 

No obstante, y para asegurar la supervivencia de la franquicia, el conjunto que será dirigido este año por Stephen Silas quiere incluir algún otro efectivo de la plantilla washingtoniana en la operación, ya que Russell Westbrook es uno de los jugadores mas cotizados de la NBA y su marcha dejaría un gran hueco en el vestuario de los rojizos, a pesar de que su último año ha dejado mucho que desear.

Ambos jugadores se sitúan entre los cuatro mejor pagados de la liga, pero ni de lejos han ofrecido una versión que haga frente al desembolso tan grande que han realizado sus respectivas franquicias por ellos. Ahora tiene una nueva oportunidad para tejer un equipo ganador que aspire a todo el próximo curso, incluso poder codearse con los más grandes de la competición en la lucha por el Anillo: Kevin Durant y LeBron James tienen miedo, pero moverán ficha de forma inminente para contrarrestar este bombazo.