Doncic y Curry topan con muros: de Davis a Embiid, la NBA da un giro
Lakers hunden más a unos Brooklyn Nets sin Kyrie Irving y los hombres grandes imponen su ley
Si aceptamos que Giannis Antetokounmpo puede ejercer de alero pero es un ala-pívot y que Nikola Jokic es una máquina de la regularidad que le ha valido dos MVPs, y a eso sumamos que si Los Angeles Lakers aún tienen salvación esta campaña pasa por recuperar al mejor Anthony Davis y que Joel Embiid ha activado el modo destructor, entonces, con el permiso de Luka Doncic y Stephen Curry, podemos dar por hecho que los hombres grandes están imponiendo su ley.
Los Angeles Lakers eran uno de los favoritos al título al comienzo de temporada y ahora están defenestrados o al menos tratan de lamer heridas. En el último partido lo consiguieron. Su llaga ayer fue una fisura comparada con el cráter que tiene los Nets de Kevin Durant y el controvertido y desaparecido Kyrie Irving. En el partido, Anthony Davis hizo de auténtica estrella de púrpura y oro -esa que debe ser por delante de LeBron James- para acabar con los neoyorquinos, dejándole de paso en bandeja una pequeña venganza a Russell Westbrook contra KD, con el que se las ha tenido por activa y por pasiva desde la salida del primero de Oklahoma City Thunder rumbo a Warriors.
Sí, Lakers ganó sin LeBron en el Crypto.com gracias a La Ceja (103-116), con 14/6/12 de Russ, y logran su tercera victoria de la campaña frente a unos Nets que, aunque han tenido destellos, no son garantía de nada. Puede decirse que, por el momento, ambos equipos aspiran a lo mismo: evitar la vergüenza.
Hombres grandes
En otro plano de meritocracia queda la exhibición con victoria de Joel Embiid ante Utah Jazz (105-98), con 59 puntos, 11 rebotes, 8 asistencias y 7 tapones del camerunés. Recordemos que The Process venía de hacerle 42 a los Hawks, con otra victoria de los de Pensilvania, por lo que podemos afirmar que el gigante de los 76ers ha despertado y busca el MVP.
Hasta la fecha Antetokounmpo, Stephen Curry y Luka Doncic, distanciados de Donovan Mitchell, estaban en cabeza de la carrera por ser el mejor jugador de la temporada, pero ahora Embiid reclama un trono que la temporada pasada le arrebató otro gigante, Jokic. Y es que se ha impuesto una tendencia que debe preocupar al esloveno y a Don Steph.
Desde James Harden en 2018, no gana el Most Value Player un jugador ‘bajito’ en lo que parece una dinastía de jugadores grandes con capacidades de pequeños. Stephen Curry cambió el baloncesto tirando con suerte desde cualquier lugar, pero esa arma ha despertado monstruos, gente por encima de los 210 centímetros que encestan, lanzan, pasan y botan como bases. Anthony Davis, con su enorme partido ante Nets, es uno más de esta escuela, si su despertar no vuelve a dormirse, claro (37 puntos y 18 rebotes); Embiid, The Alphabet y Jokic ya eran realidades de primer orden.