El relevo se consuma: Stephen Curry y Kevin Durant están a un paso

Esta temporada se está haciendo indescifrable por las lesiones, el miedo a estas y un calendario aterrador. Sobre ello, sí hay certezas que ya no van desvanecerse salvo sorpresa hasta final de temporada. Una es Stephen Curry y su búsqueda de su tercer MVP. Ayer el jugador francia de La Bahía volvió sentar cátedra frente a unos Miami Heat (120-112) que definitivamente se bajan del barco de favoritos en la Conferencia Este. Asimismo, otra de las seguridades de la NBA es que Utah Jazz va en serio, Clippers genera muchas dudas y Kevin Durant quiere volver a quitarle el trono a LeBron James, como hiciera en 2017 y 2018.

Con respecto a los Golden State Warriors hay que decir que van a ser un equipo complicado en las rondas finales si consiguen un ritmo de anotación coral y un nivel defensivo alto. Y es que al excelso nivel de Curry hay que sumar cada vez más habitualmente las aportaciones de Andrew Wiggins y Kelly Oubre, que pueden ser el arma tapada de un bloque de San Francisco que va creciendo a medida que avanza la competición.

Por otro lado el que no para de crecer y ya se empieza a posicionar como un firme candidato a todo es Utah Jazz, que acabó ayer con Los Angeles Clippers sin miramientos (96-114), pese a que estos carecían en la pasada madrugada de la aportación de sus dos estrellas, Kawhi Leonard y Paul George. Solo por ello algunos dicen que esta victoria no es real, pero lo que sí es contrastable es que con ella Jazz pone tierra de por medio en la tabla con respecto a los angelinos con 24 victorias y solo 5 derrotas, por el balance 21V9D de los del Staples Center.

Además, si hay un equipo en el Este que ahora mismo puede plantar cara a las numerosas y dominantes franquicias de la Conferencia Oeste ese es Brooklyn Nets, que precisamente esta noche (4.00, hora española) pone a prueba la solidez de Los Angeles Lakers de LeBron James, el vigente campeón, en el duelo de la jornada. Cierto es que Anthony Davis y Kevin Durant no estarán sobre el parqué, pero una victoria de los Nets, simbólicamente, puede hacer mella en una Fiebre Amarilla que ya no solo tiene que preocuparse de Utah y sus vecinos de pabellón en Los Ángeles, sino que también ven en el Big Three de la Gran Manzana una alternativa eficiente a tener en cuenta. Curry pide el MVP y Utah y Brooklyn el cetro liguero ¿Se consuman los relevos?