Han vuelto y muy pronto tendrán lo único que les faltaba: Kawhi o Paul
El all-star que necesitan los Knicks para optar al anillo llegará este verano
Tras uno de los periodos más oscuros de su historia los New York Knicks están de vuelta. La franquicia neoyorquina ha demostrado este año que hay equipo para pensar en algo más si los refuerzos de este verano son acertados.
A la realidad de Julius Randle, quien ya promedia 24,1 puntos por partido, 10,2 rebotes y 5,9 asistencias, siendo el líder absoluto en su equipo de las tres categorías, se le suman los RJ Barrett (más de 17 puntos por partido), Nerlens Noel (10,2 rebotes por partido) y Elfrid Payton (3,3 asistencias por encuentro). Todos ellos han conformado un equipo que va directo a los play-off (ocupa el cuarto puesto en la Conferencia Este solo por detrás de los favoritos al anillo com son Nets, los Bucks y Philadelphia 76rs).
Pero la franquicia de Nueva York es consciente de que, para optar al anillo necesita hacerse con un jugador del nivel de Randle o incluso superior: un all-star que de un salto de calidad al ya buen equipo del Madison y que les ponga en lo más alto de la NBA junto al resto de candidatos al título final.
Y entre esos nombres se han destacado dos: Chris Paul y Kawhi Leonard. Tanto el base como el alero están actualmente en equipos de la Conferencia Oeste (Phoenix Suns y Los Ángeles Clippers respectivamente) pero ambos tendrían a bien un cambio de aires para liderar a uno de los equipos más míticos de la NBA y con sede en la ciudad más poblada del país.
Si ambas estrellas se complicasen, el plan C de Scott Perry (Manager general de los Knicks) es el de firmar a Lonzo Ball. El californiano, actual jugador de New Orleans Pelicans, está un peldaño por debajo de los dos anteriores pero también es más joven (23 años) y con más margen de mejora en las próximas temporadas. Por el momento, esto son solo ideas y ahora los Knicks afrontarán unos play-off que hace 8 años que no alcanzaban.
Ocho son muchos años para un equipo dos veces campeón de la NBA y uno de los únicos dos equipos fundadores (el otro es Boston) que aún juegan en la ciudad en la que lo hacían el año de la creación de la NBA.