Ibaka reconoce lo que era un secreto a voces en Los Ángeles Clippers
El ‘center’ admite las dificultades pero muestra su grandeza una vez más
El que fuese máximo taponador durante dos temporadas seguidas en la NBA (2011-2012 y 2012-2013) y es aún considerado como uno de los mejores defensores no está pasando por su mejor momento en la liga norteamericana.
Serge Ibaka llegó a Los Ángeles Clippers en el verano de 2020, un año después de haber logrado su primer y, hasta el momento, único anillo. Es cierto que ya entonces Ibaka promediaba menos de 30 minutos por partido, pero aún así fue una pieza clave junto a Marc Gasol en ese primer gran éxito para la franquicia canadiense.
Los Clippers pensaron en “Air Congo” como una gran opción para apuntalar su defensa e Ibaka cambio de conferencia para integrarse entre los californianos. Pero ya desde el primer momento las cosas no salieron como el internacional español había pensado, y su importancia en el equipo fue reduciéndose progresivamente hasta llegar al momento actual en el que Ibaka tan solo juega 15 minutos por encuentro.
Tras haber disputado los 13 primeros encuentros de la temporada el de República del Congo ha salido a la palestra para reconocer públicamente que no es lo que esperaba cuando llegó hace algo más de un año a Los Ángeles: “Voy a ser honesto contigo, como ser humano puede ser frustrante. Como entrenador, Tyronn Lue trata de hacer todo lo posible para mantener al equipo unido, para que el equipo juegue el mejor baloncesto que pueda. Como jugador, trabajador y alguien que ama el baloncesto como yo, quiero jugar también… pero eso no significa que vaya a dejar de ser profesional", explicó el pívot al periodista de Los Angeles Times.
Y es que, si algo tiene claro por encima de todo Ibaka a sus 32 años, es que por delante de lo individua está lo colectivo y que ahora le toca aguantar y seguir luchando para ganarse la confianza de Tyronn Lue, su técnico. Los Clippers afrontan un año complicado tras perder a Kawhi Leonard el pasado verano, cuando fue operado de un desgarro parcial en el ligamento cruzado anterior. E Ibaka, veterano en todo esto, sabe que con trabajo, esfuerzo y tesón su oportunidad de volver a ser importante en su equipo volverá a surgir.