Kevin Durant hace explotar a LeBron James con la traición: “es mío”

Los Angeles Lakers no lo vieron venir, pero los Brooklyn Nets necesitan esa inyección

Kevin Durant hace explotar a LeBron James con la traición: “es mío”

Quizá no sea el jugador más carismático, ni desde luego el más resolutivo, pero tiene experiencia, hace muchísimas cosas bien y es un defensor de vértigo; si unimos estas características a un caballo ganador como es un equipo formado por Kevin Durant, Kyrie Irving y Steve Nash, entonces vemos muy factible la salida de Los Ángeles de Markieff Morris rumbo a la ciudad que nunca duerme: el trotamundos (sería su sexto equipo) ha encontrado en los Nets una oportunidad de oro.

Morris

Los inquilinos del Barclays Center son los nuevos invitados al baile y tienen algo que el resto no poseen: el encanto de Nueva York, su masa social y la sorpresa de la incertidumbre. Se estarán preguntado cómo puede Brooklyn, un equipo con con salarios de entre 35 y 43 millones de dólares entre sus dos jugadores franquicia (concretamente KD está en 42 y Uncle Drew en algo más de 34), firmar a un jugador de estas características: sencillamente porque Morris está por la labor.

Y es que le llama mucho la atención, como decimos, el proyecto de unos Nets a los que todo el mundo espera pero que nunca se han dado a conocer, pudiendo ser la bomba de relojería que parecían o un rotundo fracaso. Tienen poca pinta de lo segundo, aunque nunca se sabe. En cualquier caso la llamada de Nash a Morris responde a la necesidad de introducir a veteranos con el interés de bajarse su salario por el bien grupal, ya que el cuadro neoyorquino fácilmente se puede ir a los 140 millones de dólares en gastos.

Con el anillo bajo el brazo y esa promesa en la que él sí cree, Morris está encantado de abandonar la sombra de LeBron James y Anthony Davis y ponerse al cobijo de Durántula y Ankletaker; si cabe por ver qué pasa. De salirle bien la jugada de Oeste a Este será visto como uno de los triunfadores y podrá decirle al mismísimo Rey puesto, el de Akron, que su reinado ha muerto y que el mismo hostigó para que así fuera, para que el viejo emperador de brazos interminables asomará. Este último, como es lógico, tiene dos anillos (que le quitó a LeBron, a la par que The King le arrebató uno a él) y quiere el tercero, ha nacido en Washington DC y se llama Kevin. Así, miremos en perspectiva: si a los Nets les dio esta temporada para ser el séptimo mejor de la Conferencia Este sin Durant, Irving, Nash y Morris, ¿qué pueden ser con ellos? Nadie los sabe, pero merece la pena no perdérselo.

LeBron y Durant