Kevin Durant, Irving y Nash tocan fondo pero lo de Curry es mucho peor

Mirar el pozo de las clasificaciones de la Conferencia Este y al Oeste es hablar del equipo de Kevin Durant y Kyrie Irving y los Warriors de Stephen Curry, respectivamente, los cuales, aunque al principio de temporada no lo pareciera, ahora luchan más por tapar heridas que por ganarse un puesto entre la excelencia a la que han estado acostumbrados en largas fases de sus carreras en la NBA. A día de hoy, Nets y Warriors pintan mal, pero si los de Brooklyn han tocado fondo, en San Francisco hay síntomas casi peores.

En primer lugar, la caída de los Nets es menos acusada que la de los de la Bahía porque con los segundos hablamos del actual campeón de la liga. Es verdad que el balance de los de Nueva York es peor (2-6) que el de los californianos (3-5) sin embargo las señales son parecidas: preocupan. Prueba de ello es que en el Barclays Center ya ha caído el líder, un Steve Nash cesado y a un paso de ser sustituido por Ime Udoka, que será nuevo entrenador del equipo en próximas fechas. Veremos si hay reacción con él.

Al otro lado del charco americano hay que recalcar que el puesto de Steve Kerr no está en entredicho, faltaría más, pero sí su capacidad para dominar a una plantilla que tiene severos problemas internos. Algunos citan la pelea entre Draymond Green y Jordan Poole como el origen de todos los males; otros culpan a Klay Thompson, que ha vuelto, sí, pero no como la estrella que acostumbraba ser y desde luego no a la altura de su salario. Quién sabe. Y eso que Stephen Curry no es el problema, el MVP de las finales de 2022 anota 30 puntos ‘todas las noches’, donde además captura 7,5 rebotes y da 6,5 asistencias. 

Vengan de donde vengan los contratiempos, el resultado más inmediato para dos de los favoritos fue el mismo: derrota. Los neoyorkinos cayeron frente a Chicago Bulls (108-99) y los del Chase Center lo hicieron frente a Miami Heat en Florida, en el FTX Arena (116-109).

¿Anillo? Ahora mismo, no

Por eso para KD y Steph el sueño del anillo ahora mismo es tan utópico como lo es para LeBron James, que tendrá esta madrugada un durísimo rival en New Orleans Pelicans (3.30, hora española). Lakers, la madre de los líos, mejoró frente a Denver Nuggets pero tenemos que ver ante un adversario de vértigo si esa mejoría fue real y hay cimientos para mirar hacia adelante o esa victoria (única laker) no fue más que un artificio, lo que dejaría a la Fiebre Amarilla sumido de nuevo en ese estado de febrícula constante que les lleva a ser intrascendentes.