Kevin Durant se frota las manos: nuevo amigo en los Suns, la NBA, loca
Se siguen sucediendo las operaciones locas en la NBA
Los Phoenix Suns están absolutamente dispuestos a tirar la casa por la ventana durante este mercado de verano para confeccionar una plantilla de ensueño. En la franquicia se están moviendo con muchos billetes de por medio pero es que sueñan con meterse entre los mejores y, por qué no, terminar peleando por el anillo pese a que saben que la competencia está muy cara.
Nada les asusta a los Suns. Es casi de dominio público que Kevin Durant, que está buscando una salida de los Brookyln Nets de manera desesperada prácticamente, tiene en mente marcharse a jugar a Phoenix la próxima temporada como primera opción. Ese es el deseo del crack norteamericano que además está viendo desde la barrera otro tipo de movimientos que le hacen frotarse las manos pensando en los compañeros que puede tener el curso siguiente jugando junto a él.
Y es que los Suns están dispuestos a ir con todo. Acaban de conseguir un gran golpe de efecto como es quedarse con Deandre Ayton durante las próximas cuatro temporadas al poner encima de la mesa un impresionante contrato por valor de 133 millones de dólares. Esta es la misma oferta que le habían realizado al jugador los Indiana Pacers pero apenas ha tardado unas horas la franquicia de Phoenix en hacer lo mismo y no dejar salir a un jugador que consideran capital, el número 1 del draft 2018 por cierto.
El jugador de 24 años promedia más de 17 puntos y 10 rebotes por partido aunque es cierto que su renovación ha cogido por sorpresa. No porque no cuente, sino porque seguramente los Suns están tratando de guardar algún as bajo la manga y a partir de enero, que es cuando podrán hacerlo, tratar de jugar con algún traspaso.
Esto hace que Kevin Durant, el otro anhelado por los Suns, se dé cuenta de que si llega a Phoenix va a tener como compañero a Deandre Ayton y podrá jugar con él para tratar de hacer diabluras entre los dos. Por el momento, no hay nada en firme para el fichaje de Durant, al que no le queda más remedio que esperar para ver qué sucede con su futuro.