LeBron James claudica y explota: posible enésima bomba para los Lakers
El mercado puede arreglar lo que parece un descalabro: el campeón ha tocado fondo frente a Utah
Se consumó. Los Angeles Lakers volvieron a perder una vez más en la que supone su cuarta derrota consecutiva y esta vez lo hicieron ante un rival directo en la pelea por el liderato de la Conferencia Oeste y el mismo título, como es Utah Jazz, líder de la competición. Y no solo eso, los de púrpura y oro dieron una imagen muy pobre, con muestras evidentes de fragilidad en la velocidad de circulación, en defensa, en la viveza de ideas e incluso en el ritmo, empezando por LeBron James, que estuvo muy desacertado. De modo que de nuevo en el Staples Center se mira al mercado en busca de soluciones.
Allí, en la ventana aparecen dos posibles soluciones de cierto impacto pero de resultado muy imprevisible, y ambas para una zona que está haciendo aguas desde la lesión -que como comentamos ayer en Don Balón, va para largo- de Anthony Davis. Así, nombres como DeMarcus Cousins o Hassan Whiteside se están sopesando para reforzar una de las parcelas que parecían cubiertas con la llegada de Marc Gasol pero que están resultando ser un quebradero de cabeza para los angelinos.
Y en contra están equipos como estos Jazz en los que anotan seis jugadores por encima de los 10 puntos (Bojan Bogdanovic, Rudy Gobert, Donovan Mitchell, Mike Conley, Jordan Clarkson y Derick Favors), mientras que en la Fiebre Amarilla apenas si consiguieron pasar de esa marca LeBron (19), Markieff Morris (12) y Montrezl Harrel (16). Brooklyn Nets, Miami Heat y Washington Wizards han sido los otros tres verdugos de los Lakers, que están en crisis.
Stephen Curry va hacia arriba
Pero la jornada arrojó otros actos de lucidez, como el de Golden State Warriors y su jugador franquicia, Stephen Curry, que volvió a guiar a los de San Francisco a un triunfo crucial para mantenerse en esa pelea por las últimas cuatro plazas del Oeste que dan acceso al Playoff. Y lo hicieron ganando al cuarto mejor equipo del Este, Indiana Pacers, de nuevo con una actuación coral de todo el plantel de Steve Kerr, que se fue al pitido final de la bocina sabiendo que seis jugadores anotaron más de diez puntos (el mismo Curry, Wiggins, Oubre, Paschall, Green y Wiseman)
