LeBron James, 'guillotinado'; Embiid y Harden se la juegan a Durant
Los Angeles Lakers se quedan sin guía y se diluyen; los Sixers destronan a los Nets
Cuando el pasado viernes avisábamos en Don Balón NBA de que Los Angeles Lakers podrían entrar en una vorágine autodestructiva que les llevara incluso fuera de los puestos que dan acceso a disputar el Play-in, que se jugarán contra New Orleans Pelicans, Portland Trail Blazers y San Antonio Spurs, no hablábamos de un supuesto inadmisible, sino de una realidad cada vez más aparente. La debacle ante los de Luisiana (95-123), con hundimiento de LeBron James por medio, acelera esta vergonzosa posibilidad en el Oeste.
La Fiebre Amarilla hizo algo más que perder de paliza en el Crypto.com Arena frente a uno de los peores equipos de la Conferencia Oeste (los de Willie Green), además se dejaron parte de sus ganas de competir, culminando la traca con abucheos a la estrella del equipo, The King. En ningún momento del choque los angelinos estuvieron cerca, terminando por explotar su juego en el tercer cuarto, con un parcial 25-44 en favor de los visitantes. LeBron, que estadísticamente tuvo un buen partido, perdió balones y se mostró sin capacidad ni juicio a la hora de liderar al equipo, como ha ocurrido a lo largo de toda la temporada, y ahora en suelo californiano parece que nadie piensa en Playoff, sino en acabar el año cuanto antes y enseñarle la puerta a LeBron. La grada culpó a El Rey del doble desastre (Lakers ha hecho entre la temporada pasada y esta dos auténticos equipazos alrededor del jugador de Akron, en nombres e inversión, y el resultado es muy negativo) y la guillotina angelina dicta sentencia.
Embiid gobierna, Harden ejecuta ¿Y Durant?
Cuando se inició la temporada, incluso en la pasada campaña, una vez que el Big-three se hizo cuerpo, las encuestas y las sensaciones miraban hacia Brooklyn Nets como el gran favorito de la Conferencia Este para alcanzar The Finals y llevarse el anillo; hoy esa circunstancia no solo es esquiva al equipo de Kevin Durant y Kyrie Irving, sino que todo hace indicar que James Harden se la ha arrebatado, llevándose consigo el favoritismo a Pensilvania.
Philadelphia ha ganado sus últimos tres partidos, yéndose en los dos más inmediatos, con el tándem Embiid-Harden, más allá de los 120 puntos (ante Timberwolves y frente a Knicks). Las sensaciones no pueden ser mejores y los de Doc Rivers han dado la vuelta a la tortilla, quitándose de encima a Ben Simmons, todavía una incógnita en los Nets, y creando una pareja demoledora con The Process y The Beard. De momento ya son terceros en el lado del charco americano que saluda al Océano Atlántico, a tres victorias de Miami Heat, y meten miedo ¿Quién puede pararlos?