A LeBron James le estalla en la cara un problemón y Kawhi vuelve a ganar

Desde que arrancara esta atípica temporada en la NBA los dos equipos de Los Ángeles han sido los auténticos favoritos al título. Y si bien esto no ha cambiado, ahora los Clippers de Kawhi Leonard se aprovechan de varios problemas internos en el seno de Los Ángeles Lakers y se vuelven a colocar como principales favoritos al anillo. Por su parte, LeBron James, estrella de la Fiebre Amarilla, está bastante preocupado y achica agua como puede del barco áureo para disminuir el impacto de estos contratiempos.

El primero que sufrió The King fue perder al escolta Avery Bradley, que renunció a jugar la burbuja de Orlando. Su negativa fue rápidamente acometida por King James llamando a filas a un viejo conocido de su etapa en Cleveland Cavaliers, el fantástico tirador y a la vez siempre polémico, JR Smith. Después comenzó a rondarle el rumor de que iba a perder a uno de sus pívots, ya que Dwight Howard parecía que se negaba a ir a Florida. Más complicaciones. Supermán finalmente ha accedido a jugar esta fase final de la liga, pero los problemas crecen para El Rey y sus Lakers.

Y es que ahora ha perdido a dos jugadores cruciales de su equipo, uno por lesión y otro por causas aún por justificar. El primero es el base Rajon Rondo que se ha roto el pulgar de su mano y deberá pasar por el quirófano, lo que le convierte en ausencia segura por al menos dos meses; ahora tendrá que ser el director de juego, junto al propio James, Alex Caruso. Unido a ello, el segundo jugador por ahora KO de la franquicia californiana es Markieff Morris que no está con el grupo aún y su ausencia puede marcar su estado de forma en el reinicio de la competición (faltan menos de quince días).

Y este es el caldo de cultivo perfecto para que se nutra el vecino incomodísimo del Staples Center, Los Ángles Clippers. Kawhi comanda un equipo mucho más compensando en lo estructural que Los Lakers, con grandes jugadores y las aspiraciones a todo intactas. The Claw ya está listo, pese a incorporarse más tarde que sus compañeros, y trabaja a marchas forzadas para llevarse el que sería su tercer anillo y el segundo consecutivo, ya que es vigente campeón (junto a Marc Gasol y Serge Ibaka) con Toronto Raptors.