LeBron James, sin corona: Stephen Curry y Luka Doncic tienen el cetro

1,8 segundos, balón en juego para Luka Doncic, paso adelante y lanzamiento de magia para tumbar a Memphis Grizzlies sobre la bocina, dar la victoria -una más- a Dallas Mavericks y reivindicarse como un candidato con mayúsculas al MVP de la temporada. Eso ocurrió en el FedEx Forum de Tennessee, pero a kilómetros de allí, en el Chesapeake Energy Arena de Oklahoma, Stephen Curry tiraba a la basura todo un cuarto porque le habían bastado tres para triturar al equipo local, Thunder, con 42 puntos en 29 minutos.

Estas dos bestias de las canchas, que esta temporada son los jugadores libra por libra más valioso para sus respectivos equipos de cuantas estrellas pueblan las diferentes franquicias de la NBA (de hecho, Curry aplasta al resto en el Net ranking con un balance sin él en pista de los Warriors de -14,5), han cogido velocidad de crucero justo cuando lo hacen los grandes de este deporte, cuando más les hace falta a sus equipos. Y eso, unida a la lesión de LeBron James, quita la corona al jugador de los Lakers y sale despedida posiblemente a uno de estos dos jugadores, que al menos van a lucharla.

Hay más que se lo merecen (Embiid, Jokic…), por lo que la lucha por ser el jugador más valioso de la liga estará disputada y por tanto tendrá polémica, pero nadie puede poner en duda que pocos jugadores hicieron más por sus equipos que Wonder boy por los tejanos y Baby-Faced Assassin por los de la bahía de San Francisco. Ayer Dallas, séptimos, venció (113-114) a Memphis en un partido importante de cara a las posiciones por el Play-in y el mismo Playoff, y lo hizo con la canasta decisiva del esloveno, amén de 29 puntos, 9 asistencias y 5 rebotes del 77 del American Airlines Center. Hasta LeBron alabó la actuación del europeo. 

Pero si la barbaridad de Doncic ha copado todas las portadas por ser crucial para la victoria de su equipo, qué no serán los 42 puntos en 29 minutos de Curry, que acumula ya ocho encuentros metiendo 30 puntos o más. 8 asistencias y 6 rebotes completaron otra puesta en escena magistral del segundo anotador de la liga, solo por detrás de Bradley Beal, al que a este ritmo cogerá. 

Dos partidos, dos genios y dos candidatos al MVP con todas las de la ley.