Lillard deja de lado a Jimmy Butler, elige y LeBron y Jokic temerían al nuevo gigante del Oeste

Damian Lillard está siendo, por el momento, el gran protagonista en el mercado de la NBA. Aunque todavía restan aproximadamente tres meses para que comience la nueva campaña, la estrella de los Portland Trail Blazers manifestó a la franquicia su deseo de ser traspasado para encontrar un reto que sí que le permita pelear por el anillo, algo que no ha podido durante su estancia en Oregon.

En una Conferencia Oeste donde LeBron James, Luka Doncic y Stephen Curry están formando equipos de primer nivel para poder redimirse por la última decepción deportiva vivida el curso pasado y la sorpresa la protagoniza, en este apartado, los Utah Jazz.

El equipo perdió mucha capacidad competitiva tras las salidas de Donovan Mitchell y Rudy Gobert el verano pasado y, aunque los números de Lauri Markkanen han sido muy gratificantes, el escolta finlandés ha estado demasiado solo a la hora de la verdad.

Es por eso que los Jazz se han entrometido en la puja por un Lillard que, tras convertirse en uno de los máximos anotadores en la historia de la NBA y dejar claro que saldrá de los Blazers próximamente, ha originado una carrera contrarreloj en la que los Heat de Jimmy Butler parecían ser su próximo destino, pero este giro inesperado orienta el futuro del base de 32 años hacia Salt Lake City.

Aunque por el momento la franquicia dirigida por Will Hardy no ha movido ficha de forma interesante para relanzar su proyecto y tratar de postularse como un serio aspirante a ganar el anillo en la temporada 23/24, de la mano de Markkanen y ultimando el bombazo con Damian Lillard, además de alguna otra incorporación renombre que se podría producir para robustecer el juego interior del equipo a pesar de la presencia de Walker Kessler, una de los jóvenes más prometedores de todo la liga, los Utah Jazz tratarán de postularse desde el primer momento como la más dura de las amenazas para los Denver Nuggets de Nikola Jokic, los flamantes campeones de la NBA.

Eso sí, los Jazz deberán dar con la fórmula mágica que genere interés suficiente a los Portland Trail Blazers para poder certificar la incorporación de Lillard y Markkanen, la estrella indiscutible del equipo, es intocable y, a decir verdad, no son muchos los alicientes que tiene la plantilla de Will Hardy para poder convencer al conjunto de Oregon.