Los Cavs alucinan con el sucesor de LeBron James: gana su primer anillo y es el nuevo Kevin Durant

A los Cleveland Cavaliers les sobran los motivos para estar de celebración. La franquicia de Ohio cuenta con una de las mejores plantillas de toda la conferencia este y apunta a ser de nuevo, uno de los equipos candidatos a llegar lejos en los playoffs. Y es que si algo no le faltaba a los Cavs era talento, ya que entre Darius Garland, Donovan Mitchell y Evan Mobley les sobra. Sin embargo, parece que la suerte del Draft les ha sonreído con el que puede ser el gran robo de este año, Emoni Bates.

El alero de 19 años llegó a la NBA con muchas menos expectativas de las que hubiera esperado ahora hace 4 años. Bates apuntaba a ser uno de los grandes nombres de este Draft de la NBA. Sin embargo, su rendimiento irregular en la liga universitaria sumado a problemas con armas lo llevaron a ser seleccionado en las últimas posiciones, concretamente en la 49, donde los Cavs decidieron apostar por un jugador cuyo talento estaba ahí, pero que había que despertar.

Inevitable comparación con KD

Solamente hace falta ver el particular físico Bates para darse cuenta de qué tipo de jugador es. Su larga envergadura combinada con un cuerpo extremadamente delgado lo convierten en un clon de Kevin Durant, tanto en lo físico como en lo que respecta a su juego. Y es que, en cuanto a su forma de jugar, se puede ver cómo es un jugador especial, a sus 2,06 metros de altura hay que sumarle un manejo de balón propio de un base con un lanzamiento muy pulido, los cuales son la fórmula perfecta para un anotador compulsivo como lo es Emoni Bates.

En su contra jugaban los malos porcentajes que ha arrastrado a lo largo de su carrera y su falta de implicación con el trabajo del equipo, algo que Bates parece haber eliminado de su vida. Ya que en la Summer League, torneo del que acabó llevándose el anillo de campeón mostró un juego redondo para su edad, promediando más de 16 puntos y 6 rebotes, todo ello con unos porcentajes que asustan, 43% en tiros de campo y 40% desde el triple.

Así pues, en Cleveland están muy ilusionados con el jugador que podría ser el nuevo LeBron James de la franquicia. Emoni Bates, el prospect por el que apostaron los Cavs, y que ahora, puede devolverles la confianza convirtiéndose en una superestrella y siendo uno de los mayores robos del draft de todos los tiempos.