Los Lakers se hunden: LeBron James está acorralado de cara a Playoff
...Y los Angeles Clippers de Kawhi Leonard quieren meterlos en el pozo del Play-in
Que los Angeles Lakers necesitan a LeBron James para revalidar el título conseguido la pasada temporada en la burbuja de Orlando es un hecho incontestable, pero que The King ya no es el que era y que no volverá a serlo también debe ser una nueva normalidad a la que la misma estrella de los de púrpura y oro nos quiere acostumbrar. No le ha sentado bien ni a su equipo ni al jugador su ausencia por lesión y lo peor está por venir.
En lo deportivo, los Lakers vuelven a las pistas este próximo viernes para enfrentarse a uno de los adversarios más importantes de la Conferencia Oeste y un auténtico candidato al título, como son los Angeles Clippers de Kawhi Leonard, y lo hacen desde la sexta plaza, a solo un partido de los séptimos, unos Portland Trail Blazers en disposición de alcanzarles si ganan hoy (1.30, hora española) a Cleveland Cavaliers, por lo que el margen es mínimo en el Staples Center.
Tengan en cuenta que la amenaza del Play-in, ese invento que aborrece El Rey, sigue latente para la Fiebre Amarilla, que de aquí al final de la regular season tendrá presente la intimidación perpetua de los de Oregón y de los propios Dallas Mavericks de Luka Doncic (quintos), también de equipos ya preparados y peligrosos para esa ronda innovadora del KO a dos partidos, como los Golden State Warriors de Stephen Curry. Y por si todos estos obstáculos no fueran suficientes para los californianos, ahora su estrella habla y siembra el terror.
“Sé que volver al 100% es imposible. Ya no voy a volver a estar el 100% en lo que me queda de carrera”, dijo el 23 angelino tras su último partido en pista. Previsiblemente volverá frente a los Clippers y las sensaciones de El Elegido son claves para unos Lakers que viven pendientes de su evolución de cara al tramo decisivo de la temporada: el primer objetivo es claro, recuperar a su jugador franquicia; después, hay que salir del pozo de la eliminatoria del KO a dos partidos. La gloria y el fracaso planean sobre el campeón y su mejor jugador, que llega justo de fuerzas al Playoff.
