Shock en Los Ángeles tras Kobe Bryant: LeBron James define su adiós

Que el mejor jugador de tu equipo, ya veterano, empiece a soltar prenda acerca de cuándo y cómo será su retirada es alarmante, pero que este sea uno de los mejores de siempre y se llame LeBron James puede causar una conmoción enorme en la mejor liga de baloncesto del mundo. Y eso es justo lo que ha ocurrido tras las declaraciones de The King acerca de los plazos y la forma que van a marcar el final de su etapa como jugador de baloncesto en activo.

Y El Rey ha dado casi todos los detalles, en este caso a ESPN, señalando que “No sé cuánto tiempo voy a jugar. No tengo un calendario al respecto. No tengo un año de comentar: 'Está bien, ¿quiero jugar hasta los 30 o los 40?”, dijo el 23 angelino de la forma más natural posible. Lo cierto es que hace tanto tiempo que LeBron está en nuestras vidas y fue tan precoz su explosión, que no nos habíamos planteado cuándo dejará de estar frente a nuestros televisores.

Quizá para los aficionados de uno de los equipos más emblemáticos, no ya del deporte de la canasta sino del mundo del deporte en general, como es la Fiebre Amarilla, sea demasiado tener que vivir una campaña tan negra como la anterior -pese al título, por la muerte de Kobe Bryant-, como para ahora tener que pensar en rendir culto a otro Hall of Fame que se va; por eso muchos aficionados se han centrado en lo positivo de las palabras de El Elegido: lo piensa, pero aún no tiene un momento determinado.

Ahora bien, este no es el único problema que afronta el conjunto inquilino del Staples Center ya que ha salido a la luz una deuda impositiva que puede hundir el proyecto californiano en la campaña que está por empezar, y es que, como informa Bleacher Report, codeaba aún la deuda de 105 millones de dólares de la etapa 2007-2014, cuando los Lakers se han lanzado al techo de gasto en la actual plantilla justo en la temporada en la que, con motivo de la pandemia, se prevé uno de los peores ingresos desde 1999. El precio del éxito puede salirle caro al vigente campeón, que ya tiene impulsos sobrados para preocuparse: de James a las nóminas, pasando por lo meramente deportivo, hoy en la pelea por el liderato del Oeste contra Clippers y Jazz, los de púrpura y oro están en el ojo del huracán.