Sorpresa máxima en Nets con Kyrie Irving: Harden y Durant, atónitos

La polémica generada por la posición negacionista de Kyrie Irving respecto a la vacunación contra la COVID está acaparando casi todas las miradas en la NBA, dentro de Brooklyn Nets y más allá de la franquicia neoyorkina. Es cierto que hace unos días todo parecía encauzado a un final feliz para los de Steve Nash, pero el jugador retrocedió en el último momento y decidió mantenerse firme en su postura inicial. Ahora, Sean Marks, mánager general, parece estar dispuesto a tomar una decisión que sin duda ha sorprendido a todos, especialmente a las otras dos estrellas del equipo y componentes del Big-Three, James Harden y Kevin Durant.

Así pues, lo que hace un par de meses parecía una acuerdo cerrado para extender la vinculación de Irving, que acaba contrato en 2022 (a partir de esa fecha tiene una opción de jugador), con los Nets dos campañas más ha sufrido un giro de guion vertiginoso a raíz de la polémica generada por el ex de Celtics y Cavs en relación a la vacunación, un proceso que se ha convertido en un quebradero de cabeza tremendo para las altas esferas de los Nets dado que hace solamente unas semanas nada parecía impedir que el Big-Three arrancara el curso en plenas condiciones, algo que no sucedió el curso pasado: nadie en el Barclays Center esperaba que Irving no cumpliese con los protocolos de vacunación, algo que ha desencadenado un tremendo alboroto en la NBA y que ha puesto patas arriba a la franquicia.

Es cierto que LeBron James, quien tiene más que voz en la liga, defendió la postura del base de los Nets en relación a la libertad para decidir acerca de tema tan importante, pero en líneas generales la actitud del jugador ha sido el detonante de un tremendo revuelo que podría saldarse con su exclusión del equipo, algo que están valorando en Brooklyn en estos momentos... aunque de momento solo está apartado.

Por el momento, la franquicia neoyorkina ya ha dejado entrever que el proceso de renovación de ‘Uncletaker’ ha dado varios pasos atrás, pero la consecuencia más drástica (romper el Big-Three) podría oficializarse de forma inminente ya que el 7 veces All-Star parece estar decidido a mantenerse fiel a su postura y a defender sus derechos, algo que afectaría directamente a las aspiraciones de Durant y Harden esta campaña: horas cruciales en New York.