Steph Curry tiraniza la NBA: reafirma a Jordan y rompe a James Harden
Las portadas este año son para el base 'warrior', no para LeBron James
La fase regular de la temporada la NBA está a punto de acabar y las franquicias están apurando sus opciones de colarse en los puestos de play-off, como bien pueden dar fe de ello los Golden State Warriors. El equipo comandado por Stephen Curry está encomendado totalmente al base de Akron para colarse, contra todo pronóstico, entre los 8 mejores de la Conferencia Oeste de la liga.
No obstante, aunque los californianos finalmente no logren su meta, la temporada del base de 33 años sí que será recordada y pasará a los anales de la historia de la liga por el espectacular nivel que está mostrando Baby-Assassin Faced y por los continuos récords que no para de batir, sobre todo en lo que a lanzamientos desde más allá del perímetro se refiere, para dar una vez más la razón a un Michael Jordan que hace unas semanas afirmó sin tapujos que el base warrior es el mejor lanzador de la historia de la NBA: ahora, Steph ha anotado otro registro más a su innumerable lista de éxitos, siendo el jugador más destacado -de largo- esta campaña.
Con los 37 puntos que anotó el jugador en la noche de ayer, su equipo doblegó a Sacramento Kings y por ello los Warriors siguen albergando esperanzas de colarse en los puestos de play-off. No obstante, los siete triples que anotó ayer Stephen Curry sirvieron para que el base haya alcanzado ya los 85 lanzamientos de tres puntos anotados en abril, batiendo el récord albergaba James Harden hasta la fecha, cuando el actual jugador de Brooklyn Nets anotó 82 triples en noviembre de 2019 en las filas de Houston Rockets.
Curry ha disputado 13 encuentros este mes, logrando así una media de 6,5 triples por partido, una marca que difícilmente algún jugador podrá alcanzar algún día... aunque nunca se sabe. Además, como hemos comentado previamente, muchos de estos triples han sido vitales para que los pupilos de Steve Kerr aún tengan posibilidades de meterse en la lucha por el Anillo, aunque las posibilidades de hacerlo cada vez son menores ya que el equipo ha demostrado que, cuando Curry no está a un nivel excelso (pocas veces este año), las posibilidades de ganar los partidos disminuyen vertiginosamente.