Stephen Curry a lágrima viva y asume el fin de los Warriors con Klay Thompson cerca del adiós

El conjunto de San Francisco está viviendo su temporada más gris

Stephen Curry a lágrima viva y asume el fin de los Warriors con Klay Thompson cerca del adiós

Hace ya más de ocho años que los Golden State Warriors son una de las mayores potencias de toda la NBA. El conjunto liderado por Stephen Curry ha sido la referencia de la liga gracias a una dinastía cuya final está más cerca que nunca. Y es que, a excepción de un Curry por el cual parece que el tiempo no pase, sí que lo hace con Klay Thompson y Draymond Green, que hace tiempo que ya no son los mismos que hace unas temporadas dominaban la NBA a base de triples y de un juego colectivo pocas veces antes visto.

Curry

Undécimos y poco o nada que salvar

La realidad es que esta apuntaba a ser una temporada de blanco o negro para los de Steve Kerr. Desde la dirección se hicieron varios movimientos con la intención de reforzar el equipo con un Chris Paul, que a sus 38 años apenas es capaz de aportar desde el banquillo, junto con el peor Klay Thompson jamás visto, cuyo acierto ha caído en picado dado que sus piernas, tras tantas lesiones, ya no son las mismas, algo especialmente alarmante dado lo cerca que está de expirar su contrato.

Ante esta situación, a Steve Kerr no le queda otra que mirar hacia adelante y tratar de gestionar de la mejor manera un futuro tan incierto como pesimista en La Bahía, algo que ha expresado ante los micrófonos de ESPN: El rompecabezas no ha encajado este año. Hemos tenido muchos chicos jugando bien, pero quizá tengamos que pensar en modificar el quinteto inicial de un partido a otro”.

Por otro lado, Stephen Curry sigue a su ritmo habitual a base de triples y jugadas dignas de un videojuego. Y es que el mejor triplista de todos los tiempos está promediando 29,2 puntos, 4,5 asistencias con un 42,8% de acierto desde el triple, intentando más de 11 lanzamientos cada noche, de nuevo una salvajada, pero que este año no está siendo suficiente para mantener a flote a los suyos.

Así pues, parece que, ahora sí es el comienzo del final para los históricos Golden State Warriors, que tras ocho años de reinado, parecen listos para claudicar y dar comienzo a un proceso de reconstrucción donde dependerá de Curry si le conviene seguir o no.