Stephen Curry acaricia el mito; LeBron James vive una pesadilla eterna
El base de Golden State Warriors puede romper todos los registros ante Philadelphia 76ers
Como broma, empieza a ser pesada. Si ayer se advertía en Don Balón NBA acerca del peligro para Los Angeles Lakers de dejarse ir y caer frente a un adversario directo, Memphis Grizzlies, en la lucha por los puestos que persiguen la estela de Utah Jazz, Phoenix Suns y Golden State Warriors, hoy, en una réplica ya antes vista esta temporada, tenemos que contar que los de Frank Vogel volvieron a mostrar su peor versión, esta vez ante los de Tennessee, para caer a la séptima posición del Oeste. O lo que es lo mismo, LeBron James firma otro relato más de terror de la Fiebre Amarilla mientras el epicentro de las miradas se dirige al otro lado del país, al Wells Fargo Center, donde el mito espera a Stephen Curry.
Con respecto a la franquicia angelina, poco más se puede decir. Sin Jo Morant, el mejor hombre del FedEx Forum, los Grizzlies consiguieron doblegar a los Lakers (13-13), en los que destacó a título individual The King, con un triple doble, pero donde volvieron a naufragar Russell Wetsbrook (9 puntos), Carmelo Anthony (7) y el equipo en general, que sobre todo es un desastre en defensa y dejó ir la renta inicial perdiendo los tres últimos cuartos del partido, hasta el 108-95 final. Hoy tienen otra prueba de una dificultad muy asequible, en el Chesapeake Energy Arena, ante unos Oklahoma City Thunder (8-16) sin grandes recursos y argumentos, pero con estos Lakers ya no se sabe…
De modo que vayamos a la cara amable de esta temporada en la NBA, que en términos generales está siendo el equilibrio defensa-ataque casi perfecto de los pupilos de Steve Kerr, en general, y el nivel excepcional de Stephen Curry, como líder y estrella de los californianos, en particular. Los de San Francisco viajan a Filadelfia (domingo, 2.30, hora española) para verse las caras frente a los Sixers con un hito nunca antes visto al alcance del ya legendario 30 de La Bahía.
Y es que si en la victoria de los Warriors, la última, frente a Portland Trail Blazers, el playmaker se quedó en 6 triples, a 9 de la marca histórica de Ray Allen -2.973 del ex de Miami Heat por los 2.964 del de Akron- ahora, en su visita al Este, el máximo candidato al MVP de esta temporada y máximo anotador de la pasada campaña puede lograr superar a Allen y entrar de lleno en la leyenda, una desconocida y cuyos renglones le corresponden solo a él. Solo nueve triples separan a Steph de la marca más descomunal, y tiene precedentes suficientes en su carrera como para esperar que lo consiga en el primer envite. Indiana y Nueva York serían sus próximas oportunidades, pero Allen ya es historia: el mejor tirador de siempre ya escribe la suya propia, que es única.