Stephen Curry consigue su bomba: Durant lo sabe y LeBron se tambalea
Los Angeles Lakers se estallaron en su aparición con los Warriors justo en otro recital de unos Nets temibles
La lesión de Klay Thompson en Golden State Warriors han hecho a los de La Bahía un equipo mucho más endeble y menos profundo de lo que cabría esperar, pero aún con eso y el ímpetu en defensa que reclamaba Draymond Green les valió para remontar y doblegar a Los Angeles Lakers ayer, a los que los Warriors apuntillaron con un excepcional Stephen Curry, una portentosa actuación de Kelly Oubre y un ejercicio de fe e intensidad que puede ser la losa para los LeBron James y compañía en el futuro: serio aviso en el Oeste.
Y todo ello sucedió casi a la par de otro recital de unos Brooklyn Nets que siguen con su marcha triunfal desde la llegada de James Harden el equipo (dos victorias en dos partidos), y eso que todavía no ha entrado en escena el tercer actor principal, Kyrie Irving, que fue finalmente descartado para el choque ante Milwaukee Bucks. Los Nets ganaron 125-123 al equipo de Giannis Antetokoumpo con más de 30 puntos por cabeza de Durántula (30) y La Barba (34).
Pero vayamos por partes. La irrupción de los Nets supone no solo coronar un claro favorito en el Este (siempre a priori, como ocurre con los dos equipos del Staples Center en la otra orilla de Norteamérica) sino que los angelinos ya saben que no les bastará con el escudo y la corona de The King para ganar este anillo. Ni mucho menos. De hecho los Warriors, que no son favoritos, supieron ahondar en esta sensación de complacencia que a veces deprenden los Lakers para llevarse un partido que lo tenían perdido.
Y Steph y Green lo saben bien: si suben el listón en los físico y en su defensa, pueden ganar a cualquier. Y también lo sabe bien Durant, que compartió vestuario con ambos; no olvidemos que la franquicia de San Francisco es considerado uno de los mejores equipos de la historia de la liga y desde luego es el mejor de la última década, capaz de llegar a cinco final de la NBA y ganar tres de ellas. Así, Baby-Faced Assassin y sus compañeros cortan una racha de la Fiebre Amarilla de cinco partidos consecutivos ganando y vuelven a meterse en zona Playoff, mientras que los neoyorkinos recortan distancias con los de Wisconsin y ya ocupan la quinta plaza del Este. Pero lo más importante es esto: este Anillo sí costará ganarlo.