Stephen Curry lo logra: los Warriors respiran y en Boston están tensos
El norteamericano hizo saltar todas las alarmas en el anterior encuentro con sus dolencias físicas
Los Golden State Warriors respiran un poco más aliviados. Y eso que se encuentran 2-1 abajo en las Finales de la NBA después de haber perdido el tercer partido de la serie ante los Boston Celtics, pero tienen buenas noticias en torno a la figura de Stephen Curry. El crack estadounidense cayó lesionado en este tercer encuentro y todas las alarmas saltaron en la Bahía ante lo que podría haber sido una auténtica desgracia, pero por fortuna el propio Curry se ha encargado de dejar claro que va a jugar el cuarto partido sin ningún tipo de dudas.
Los Warriors necesitan al mejor Curry para darle la vuelta a la situación ya que los Celtics están ganando por el momento la carrera para hacerse con el anillo y proclamarse campeones de la NBA. Esta misma madrugada se disputa el cuarto encuentro y una tercera victoria de Boston pondría las cosas patas arriba y los de Golden State necesitarían casi un milagro. Por eso se temían que su mejor jugador no pudiera estar para una cita tan trascendental pero ha sido él mismo el que se ha vuelto a poner en liza: “Voy a jugar, eso es todo lo que sé ahora”, alegó el interesado lanzando un mensaje tranquilizador a su afición.
Curry terminó el tercer choque de la serie con muchos dolores después de un lance con Al Horford en el que este último le cayó con todo su peso encima del pie izquierdo. Fue en una disputa por un balón dividido y en ese momento en el que Stephen se dolió de su pie izquierdo los Golden State se echaron a temblar. Sin embargo, la dolencia parece que no terminó pasando a mayores en las horas posteriores porque a Curry ni siquiera han tenido que hacerle pruebas en profundidad ni ningún tipo de resonancia para saber que está bien, quizás no al 100% de sus condiciones físicas pero sí apto para jugar.
Los Warriors necesitan del mejor Stephen Curry, que venía ofreciendo una gran versión en los partidos anteriores, para darle la vuelta a la situación, y el estadounidense, con más de 30 puntos de media por encuentro, tiene claro que no puede faltar a la cita.