Stephen Curry tiene su propio James Harden: el bombazo quiebra la NBA

No esperen más, la bomba del año en la NBA ya está lista si finalmente se dan dos circunstancias que ahora mismo nadie se atreve a pensar imposibles: la primera, que Damian Lillard cumpla con sus amenazas y fuerce su salida de Portland Trail Blazers; la segunda es que Sub Zero escoja la bahía de San Francisco como destino, junto a Stephen Curry. De ser así, en la NBA ya se preguntan, ¿alguien podrá detener a los nuevos Golden State Warriors?

De por sí, los Warriors serán previsiblemente mucho más equipo la temporada que viene con la incorporación de Klay Thompson, lo cual les convierte en teórica franquicia de Playoff, pero es que la llegada de una gran estrella -que con anterioridad hemos señalado que podría ser Kawhi Leonard, algo nada descartado, pero ahora apunta al genial playmaker de Oregón- haría del proyecto de Steve Kerr de nuevo uno de favoritos al título, como ocurrió tantas veces a lo largo de esta década.

Resalta en este asunto que Lillard posee 31 años y unas renovadas ganas de ganar el anillo, unas que le está quitando su actual equipo, que volvió a quedarse fuera a las primeras de cambio en las rondas finales, por lo que en Estados Unidos ya se apunta a un cambio de rumbo, al más puro estilo Paul George con Oklahoma City Thunder o James Harden y Houston Rockets, para ver vestido con el amarillo del Chase Center a Big Game Dame. Hay que decir que se apuntan otros equipos, como Philadephia, pero la buena relación de Curry con Lillard y el proyecto ganador californiano, inclinarían la balanza en favor de los Warriors.

¿'CP3' o 'The Alphabet'?

La opción de Lillard es un asunto del futuro, pero la realidad, el presente, son dos súper estrellas sin título en su palmarés que están cada vez más cerca de verse las caras en la cita decisiva después de que Phoenix colocara en el Staples Center el 3-1 frente a Clippers y los Bucks hicieran lo propio en el State Farm Center de Atlanta, situando la ventaja de los de Wisconsin en 1-2. Así, Chris Paul y Giannis Antetokounmpo se asoman al sueño de ser campeón y sus respectivos equipos parecen ya los favoritos para al menos llegar a The Finals.