Stephen Curry y Damian Lillard hacen historia con el nuevo LaVine y el peor ridículo de la NBA

Como cada año el All-Star de la NBA llegaba al sábado con la cita más divertida e interesante de todo el fin de semana de las estrellas. La mejor liga del mundo prometía una nueva velada con los clásicos concursos de habilidades, triples y mates, a los cuales añadió un duelo de triples histórico entre Stephen Curry y Sabrina Ionescu, siendo esta, la primera ocasión en la que una jugadora de la WNBA participa de forma activa en alguno de los platos fuertes del All-Star, más allá del ya olvidado concurso de lanzamientos por equipos.

Sin sorpresa en los triples

Como podríamos esperar, en el concurso de triples ganó el que lleva años siendo uno de los mejores tiradores de la NBA, un Damian Lillard que, tras coronarse campeón en 2023 llegó a Indianápolis decidido a hacer historia y convertirse en campeón del concurso por segundo año consecutivo, objetivo que acabó logrando tras batir a Trae Young y Karl-Anthony Towns en la final. 

Sin embargo, la parte realmente interesante de los lanzamientos de tres puntos fue el duelo entre Stephen Curry y Sabrina Ionescu, el cual pasará a la historia que ha llevado a la estrella de New York Liberty al siguiente nivel al enfrentarse cara a cara con el mejor tirador de todos los tiempos. 

En este sentido, el duelo se lo llevó Stephen Curry, que sin prácticamente esfuerzo sumó 29 puntos que le valieron para superar los geniales 26 que fue capaz de acumular una Sabrina Ionescu que, lejos de lanzar desde la distancia propia del baloncesto femenino, decidió tirar desde los más de 6,75 metros que se marcan en la NBA.

Nuevo formato y mismo resultado en los mates

Si bien es cierto que cada año, el concurso más esperado es el de mates, la realidad es que desde 2016 no hay ningún espectáculo que justifique quedarse despierto hasta altas horas de la madrugada. Y es que, en el que ha sido el segundo campeonato consecutivo de Mac McClung, la competencia por parte de Jáquez Jr, Brown y Toppin ha sido irrisoria. Hecho que ha puesto en bandeja la posibilidad de que McCLung igualara a Zach LaVine al levantar el trofeo de campeón por segundo año consecutivo en un nuevo concurso que rozó el ridículo por culpa de unas puntuaciones fuera de toda lógica.