Tragedia con fecha para Stephen Curry y Embiid elige al bombazo por James Harden: indestructibles
La pelea entre Warriors y Timberwolves focaliza la atención junto al movimiento de los Sixers
Nada de lo que podía salir bien para Golde State Warriors en la pasada madrugada hizo acto de presencia. Los de Steve Kerr volvieron a caer ante Minnesota Timberwolves poniendo su situación en el In-Season Tournament de la NBA en serios apuros de lograr luchar por el título y encima perdieron a Stephen Curry y protagonizaron una lamentable pelea que en nada los benefició. Por el contrario, los Sixers, que también perdieron, pueden protagonizar el bombazo de la mejor liga de baloncesto del mundo a costa de James Harden.
Nada de nada
Nada. Eso es lo que se llevaron los de San Francisco del partido ante los wolves (110-104), con quienes habían perdido también el pasado lunes. Solo que esta vez se han dejado en el camino a un Curry que tiene un esguince de rodilla y no tiene fecha marcada de regreso más allá del day to day que fijan en la franquicia. Y como pudo verse ante Gobert, Anthony Towns y compañía, los californianos sin su estrella son un equipo endeble.
En el torneo, los Warriors se quedan en balance neutro, una victoria y una derrota, con Sacramento Kings (1-0) por delante y los lobos dominando (2-0), solo, en el caso de los de La Bahia, superando a Oklahoma City Thunder (1-2) y San Antonio Spurs (0-2); lo dicho, un botín muy negativo de una madrugada para olvidar. Para más inri, acumulan su cuarta derrota consecutiva, caen a la octava plaza del Oeste y sin Steph todo puede ir a peor.
El bombazo, al caer
Darryl Morey, el directivo de los Philadelphia 76ers, descubrió con una sonrisa en la boca como la salida de James Harden, con el que tantos líos tuvo en verano, puede provocar la llegada de una súperestella a la que ciertos medios ponen nombre y apellido: Zach Lavine. De momento, Morey confirmó ante la prensa el interés en un jugador top: “yo diría que, en primer lugar, deben ser alguien bastante sólido en ambos extremos de la cancha. A medida que llegas a los playoffs, se vuelve muy difícil para tus mejores hombres ser buenos en todo”.