Agota la paciencia de Rüdiger y Alaba y firma su sentencia en la Champions: se irá del club en 2024
Nadie entendería su renovación
La última lesión sufrida por Dani Carvajal está teniendo más consecuencias perjudiciales del simple hecho de perder a uno de los futbolistas que han mostrado una versión más gratificante en este primer tramo de campaña en el seno del Real Madrid.
Y es que aquí el problema para Carlo Ancelotti, David Alaba y Antonio Rüdiger, siendo estos los dos defensas que más minutos han tenido esta temporada en el equipo, están muy descontentos con el nivel ofrecido por Lucas Vázquez, la alternativa natural que tiene en plantilla el técnico italiano para Carvajal.
Bien es cierto que el gallego siempre ha asumido su rol secundario con la mejor de las caras posibles y su entrega ha sido manifiesta cuando ha tenido la oportunidad de participar, pero sus prestaciones están generando cada vez más dudas, a pesar de que estas han sido escasas en la presente temporada, y esto tendrá consecuencias sentenciosas en 2024, fecha en la que acaba contrato: no renovará con el club y se tendrá que marchar del Santiago Bernabéu.
Si ya este condicionante venía vaticinando la despedida de Lucas, hay otra razón por la que el Real Madrid tiene descartada la continuidad del defensa de 31 años: Jeremie Frimpong. El carrilero del Bayer Leverkusen lleva en el radar blanco desde el pasado verano y no dudará Florentino Pérez en presentar una oferta por el jugador francés para fortalecer un carril que, además de presenciar la salida de Lucas en 2024, quedará desprotegido con la despedida de Dani Carvajal en 2025.
Por poner en contexto la presteza de la decisión del Real Madrid hay que recalcar que fue la última actuación de Lucas Vázquez contra el Unión Berlín la que ha agotado la paciencia de las alta esferas del club. Aunque el equipo logró la victoria en la capital alemán para firmar un pleno de triunfos en la fase de grupos de la Champions, el papel del lateral fue realmente decepcionante, mostrando carencias defensivas impropias de un futbolista del Real Madrid y generando continuos problemas a Rüdiger y Alaba, quienes se tuvieron que emplear a fondo para subsanar los errores de su comapeñro, pero no siempre con el éxito deseado.