Arde Valdebebas: 5 cracks hartos de Zidane; ultimátum a Florentino
Los jugadores no están conformes con su situación y la falta de oportunidades: los malos resultados les dan la razón
Lejos de ser un obstáculo para sus adversarios, la falta de continuidad de los onces de Zidane está volviendo locos a muchos jugadores del Madrid, que un día brillan y se ganan los aplausos de la opinión pública y en los partidos siguientes vuelven a la oscuridad. Este silencio contra Zidane se ha mantenido mientras los resultados han acompañado, pero el Madrid no va bien y se empieza a dudar del mando y capacidad del míster, que no da con la tecla y no aprueba a estos cinco, que se amotinan abiertamente contra él: Florentino Pérez es el señalado para intervenir.
Vayamos por partes. El Madrid es extremadamente poco fiable esta temporada, donde solo ha ganado la mitad de los partidos que ha jugado y ya lleva tres derrotas, en las que, además, ha encajado siete goles por solo dos anotados. Esta sangría tiene un nexo comunicante: la falta de cambios en la medular y la carencia de efectividad de cara a portería, y en ambas circunstancias, piensan estos cinco implicados, ellos podrían ayudar mucho más, pero no les dejan.
Éder Militao es quien más podría quejarse de todos ellos, ya que fue fichado por 50 millones de euros y nunca juega, ni en la banda (donde sin ir más lejos ante el Alavés habría sido una gran opción, poniendo por delante a Lucas Vázquez, que hizo un gran partido en Milán) ni de central. Y empieza a estar harto, de hecho podría intentar salir en invierno, junto Isco. Pero ni mucho menos es el único. Rodrygo Goes y Vinícius Júnior tienen motivos de sobra para estar enfadados: gozan de pocas posibilidades y siempre desde el banquillo. Además sus buenas aportaciones, que las han tenido, carecen de continuidad: así es imposible crecer.
Y suma y sigue. Martin Odegarad lo dejó todo en la Real Sociedad para volver y ser importante con Zidane, pero el míster galo ha destruido su confianza: le pone poco, le saca el primero cuando juega y nunca repite en un once. El sábado ni jugó. Zidane insiste en Casemiro y un bloque de seguridad defensiva que no le está funcionando: el Madrid es un colador. Y hay más disconformidades. El último de todos ellos es Luka Jovic, que va a hacer coincidir con Benzema su vuelta, luego augura más suplencias. Todos ellos piden algo de confianza y continuidad, una que no han tenido y Zidane sí es culpable de ello. Sin apuesta, no hay crecimiento y todos ellos, por juventud, empiezan a impacientarse y le piden a Florentino que haga algo: si no les quieren, se irán; ofertas no les van a faltar. Lo cierto es que sí hay plan B a una primera opción que hace aguas, pero Zidane no sabe apostar por ella.